Puestos más estables. A las 2.073 plazas consolidadas tras la primera gran tanda de oposiciones hay que sumar otras 1.111 en proceso abierto o pendientes de convocar; si se le añaden los 1.194 eventuales que pasarán a interinos podrán estabilizarse 4.378 puestos de trabajo.

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El problema de la falta de personal sanitario no sólo es que estén trabajando todos los que hay, también está la labor de preparar el engranaje para asumirlos como plantilla laboral, según la normativa. El pasado miércoles se aprobó la orden que permite prorrogar 1.100 contratos eventuales COVID hasta el 15 de enero, algo que ha sido posible gracias a la consolidación de plazas en el IB-Salut.

«De esta forma cubrimos las necesidades frente a una posible sexta ola hasta ver cómo evoluciona la COVID en cuanto a atención sanitaria», explica el director de Gestión y Presupuestos del Servei, Manuel Palomino. «Si tuviéramos la necesidad a mediados de enero nos dejarían prorrogar de nuevo», añade. «Ahora hemos ganado cuatro meses y abarcamos la ventana de Navidad para afrontar si hay un nuevo repunte y después, ya veremos. Hay que aprender a convivir con la COVID», admite.

Explica Manuel Palomino que cuando hay una urgencia sanitaria, como ha sido el caso de la COVID-19, se pueden contratar eventuales por encima de la plantilla a modo de refuerzo. «Lo que intentamos es que el profesional que ocupa una plaza, aunque no esté autorizada, permanezca más de dos años porque así se consolida. Queremos convertir estas plazas en estructurales y que dejen de ser fruto de una situación excepcional», argumenta.

Más plazas fijas

Es toda una filigrana. En la plantilla del IB-Salut hay 13.352 trabajadores de los que 7.597 son fijos (un 57 %), 3.627 interinos (el 27 %) y 2.168 eventuales (el 16 % restante). Durante 2021, y gracias a los diferentes procesos de oposición que se han ido celebrando en los últimos años, habrá 2.073 trabajadores que pasarán de interino a fijo en la plantilla autorizada del IB-Salut. Es decir que la estabilidad laboral abarcará ya al 72 % de los trabajadores.

Además, en el Plan de Estabilización de Salut han contabilizado a hasta 1.194 personas que llevan más de dos años trabajando como eventuales que podrán transformarse en personal interino, así pues dejará de ser una plaza coyuntural para convertirse en estructural. El salto es importante pero todavía está lejos de las directrices europeas. «El objetivo es que no pueda haber más de un 8 % de eventualidad pero tenemos unos años para conseguirlo porque venimos de una situación histórica del Servei muy superior», explica Palomino.

El hecho de crear plazas fijas permite que los eventuales que se consolidan vayan tomando las que dejan los interinos y así el IB-Salut puede solicitar, por la vía de excepción, más plazas de eventualidad que en un futuro podrían terminar consolidándose y así seguir la rueda. «La pasada legislatura ya crecimos en más de mil profesionales y ahora tendremos incorporados a estos 1.100 más», añade el responsable a la vez que confirma que el coste presupuestario ya está pactado: «la primera llamada fue con Hacienda», sonríe.