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La temporada de verano de las viviendas de alquiler vacacional de Baleares ha superado las expectativas iniciales al lograrse una ocupación en julio y agosto superior al 80 %, un porcentaje «bastante aceptable», que ha sido de entre el 60 y el 70 % en septiembre y octubre.

El presidente de la Asociación de Viviendas Turística de Baleares (Habtur), Antoni Barceló, ha hecho balance este miércoles de la temporada turística y ha expresado su satisfacción porque aunque el inicio de temporada, de marzo a abril, no fue bueno, a partir de junio el mercado comenzó recuperarse.

De hecho, a partir del mes de julio ha sido muy parecido al año 2019, antes de la pandemia. En noviembre, la previsión es de una ocupación del 30 % del total de las viviendas abiertas.

El «producto estrella» este año han sido las villas y las casas unifamiliares con piscina porque los clientes buscaban zonas aisladas y no compartir zonas comunes con otros turistas debido a la pandemia.

En Mallorca hay unas 23.000 viviendas vacacionales con capacidad para 120.000 personas, mientras que en Ibiza ascienden a 6.000 con 36.000 plazas. En Menorca, Habtur no tiene presencia.

Los turistas españoles han sido los que mejor han respondido este año a la oferta de las viviendas vacacionales, los alemanes y franceses han mostrado un buen comportamiento y, por el contrario, se han notado bajadas en los mercados británicos y nórdico. En el caso británico por las restricciones de su gobierno a que sus ciudadanos viajaran por la covid-19.
Los precios medios se han mantenido respecto a los dos últimos en 2020 y 2021, si bien las viviendas unifamiliares tienen pocas posibilidades de ofrecer ofertas por los gastos ordinarios que tienen que atender, como la jardinería o el mantenimiento de la piscina. En los apartamentos sí hay margen para jugar con los precios y plantear ofertas al público interesado.

La horquilla de los precios del alquiler es muy variada. Como ejemplo, Barceló ha señalado que el coste de una casa vacacional puede oscilar de 200 a 600 euros al día, dependiendo de la localización, si está junto al mar o en el campo, y dependiendo también del equipamiento de la misma.

Según ha explicado Barceló, la comercialización de este sector es a través de los portales de alquiler de Internet como Booking, Airbnb, Homeway o agencias locales y extranjeras enfocadas al alquiler vacacional.

Además, el presidente de Habtur ha destacado los empleos indirectos que supone este sector porque en apartamentos y casas unifamiliares se contratan servicios de limpieza y mantenimiento para que todo esté en orden y preparado para atender las necesidades de los turistas.