El líder de Vox en Baleares, Jorge Campos, en una foto de archivo en el Parlament. | Jaume Morey

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La presidenta del Govern y líder del PSOE balear, Francina Armengol, ha reprochado este martes a los representantes de Vox en el Parlament que, «además de tener un discurso fascista, son poco trabajadores». Armengol ha respondido de esta forma a las acusaciones de fascismo contra ella del portavoz de Vox, Jorge Campos, que la ha acusado de liderar un Govern ilegítimo por asociarse con «comunistas, separatistas, colegas de Bildu y ETA» y por, ente otras cosas, «destruir cruces cristianas». La jefa del ejecutivo ha sostenido que «los discursos de odio» contra los inmigrantes y otros colectivos vulnerables, así como la deslegitimación de un Govern elegido democráticamente, son característicos de «un discurso fascista».

También ha recordado que los represaliados por el franquismo fueron personas de izquierdas y actualmente está claro «quién es heredero de cada cosa», por lo que las acusaciones de Campos denotan, a su juicio, una «empanada mental enorme». El líder de Vox ha considerado un insulto a sus 77.000 votantes que Armengol tilde a su partido de fascista y ha afirmado que «el fascismo, como el nacional socialismo, es una ideología de izquierdas».