Los criterios de una Zona Marina Especialmente Sensible pueden ser ecológicos, socioeconómicos, culturales, científicos y pedagógicos. Entre ellos se incluyen la diversidad o vulnerabilidad natural y el interés turístico. En la imagen, imagen de archivo de un petrolero en Maó. | GEMMA ANDREU

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El Govern instará al Gobierno central a iniciar el procedimiento para que el Mar Balear sea declarado Zona Marina Especialmente Sensible (ZMES) por Naciones Unidas. Esta petición podría ser aprobada en el Consell de Govern del próximo lunes, el primero de 2022, o en alguno de los siguientes que se celebren durante el mes de enero, según las previsiones del Ejecutivo autonómico. La Organización Marítima Internacional (OMI, dependiente de Naciones Unidas) es el único organismo responsable de designar Zonas Marinas Especialmente Sensibles y de adoptar las medidas de protección correspondientes. Solamente un Gobierno miembro, como el español, puede presentar una solicitud para la designación de una ZMES. Así, el Govern instará al Gobierno central a que inicie el procedimiento ante la OMI para que el Mar Balear cuente con este nivel de protección internacional.

A grandes rasgos, Naciones Unidas considera una ZMES aquella que debe ser objeto de una protección especial en atención a la importancia de sus características ecológicas, socioeconómicas o científicas reconocidas si éstas pueden sufrir daños como consecuencia de las actividades marítimas internacionales. En la actualidad, en el mundo solo hay 16 ZMES, entre ellas la Gran Barrera de Coral de Australia, la zona marina de los Cayos de Florida, el archipiélago de las Galápagos o el estrecho de Bonifacio (entre Córcega y Cerdeña). En España, solo las Islas Canarias cuentan con esta protección internacional.

Las medidas de protección correspondientes a las ZMES pueden incluir la exclusión total o parcial del tráfico marítimo que pueda resultar particularmente peligroso. En este sentido, la declaración de ZMES puede determinar que es excepcionalmente importante evitar siniestros en ese área y que por ello debe ser evitada por todos los buques o por ciertas clases de navíos. La iniciativa de incluir el Mar Balear en el listado de ZMES parte de la Conselleria de Medi Ambient i Territori, con Miquel Mir (imagen adjunta) como máximo responsable, si bien la encargada de la tramitación será la Conselleria d’Hisenda i Relacions Exteriors, en este caso con Rosario Sánchez al frente.

La petición coincide con otras dos recientes iniciativas para la protección del Mar Balear y del Mar Mediterráneo en su conjunto. Por un lado, la reunión COP 22 (21 países de la ribera mediterránea más la UE) a principios de diciembre, también en el marco de Naciones Unidas, que fijó para el 1 de enero de 2025 el control y la reducción de los óxidos de azufre emitidos por el transporte marítimo en el Mare Nostrum, con una única excepción: la zona de espera para acceder al canal de Suez. Por otro lado, la propuesta al Gobierno central de las entidades OceanCare, Fundació Marilles y Alnitak para la reducción del ruido submarino en el Corredor de Migración de Cetáceos situado entre Balears y la Península.