Martí March. | Marcelo Sastre

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El conseller de Educación y Formación Profesional, Martí March, ha pedido este martes «consenso lingüístico» en la ley de educación que está en tramitación «porque la situación del catalán es delicada». «Sin la escuela, la situación del catalán sería lamentable», ha advertido. La diputada del grupo popular Margalida Durán ha preguntado a March, en el turno de control al Govern en el pleno del Parlament, si el Govern continua apostando por el consenso en esta materia. Durán ha recordado que, entre las 70 enmiendas del PP a la ley de educación que se han aprobado hasta el momento hay varias de carácter lingüístico, de las que ha destacado que queda recogido en la ley que las lenguas oficiales tendrán carácter de lenguas vehiculares y el uso de las modalidades insulares. Según Duran, en la tramitación de la ley de educación de Baleares «queda camino para garantizar los derechos lingüísticos de los niños de las islas».

March ha preguntado a Durán si el PP se quiere sumar a un pacto de consenso lingüístico que se está dialogando en el Parlament durante la tramitación y si están de acuerdo con el modelo lingüístico aplicado los últimos 20 años que ha definido como «un modelo consensuado, de éxito y de tranquilidad». Ha defendido que el modelo vigente se fundamenta en la ley de Normalización Lingüística y el Decreto de Mínimos y ha preguntado si el PP está de acuerdo con que el catalán sea al menos la mitad del horario lectivo. «¿Está a favor de la normalización de nuestra lengua y no con aquellos que hacen de la lengua un elemento de confrontación?», ha preguntado March a Durán. «La ley de educación no es una ley de lenguas, queremos un consenso lingüístico porque la situación del catalán es delicada y queremos que realmente el catalán sea un elemento clave en el proceso de normalización», ha defendido March, para quien «sin la escuela, la situación del catalán sería lamentable». Durán se ha referido a las sentencias del Tribunal Superior de Cataluña que determinaron que las lenguas oficiales vehiculares tenían que tener un mínimo de un 25 % en la enseñanza para garantizar su conocimiento y ha dicho que el PP, como la ministra de Educación, Pilar Alegría, considera «que es de obligado cumplimiento, que no hay debate, y que se han de cumplir las sentencias en las comunidades autónomas donde hay dos lenguas cooficiales vehiculares».

La diputada popular ha recalcado que la ley en tramitación «marca un mínimo para la lengua catalán pero no lo hace para la castellana». «Pedimos equilibrio», ha reivindicado. «Pedimos al Govern y a todos los partidos, especialmente al PSOE, que continúen trabajando por la vía de la moderación y del consenso, que demos estabilidad garantizando los derechos educativos y lingüísticos de los niños apostando por el sentido común», ha dicho Durán. «Si apuestan por la radicalidad tendrán nuestra total oposición», ha advertido. March ha replicado que todos los indicadores educativos están mejorando en Baleares, incluidas las competencias educativas en catalán y en castellano, lo que demuestra que «el modelo ha sido de éxito». «Pido que se apunten al consenso y no confronten en temas de lengua porque en definitiva el catalán en Baleares necesita el apoyo de todos», ha afirmado.