Con el acuerdo escenificado tras la reunión del pasado jueves Negueruela se aseguró el apoyo hotelero a la ley antes de su aprobación parlamentaria del miércoles. | Jaume Morey

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Los hoteleros de Menorca no comprenden los motivos que han podido llevar a sus homólogos mallorquines a dar ahora su respaldo firme a la nueva ley turística. Y no solo ellos, ya que el viraje escenificado por la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM)en la comparecencia del jueves junto al conseller Negueruela ha causado una gran sorpresa en círculos del sector turístico y empresarial y también políticos. Hace solo una semana los hoteleros mallorquines exigían una «rectificación» al Govern con respecto al bloqueo de plazas turísticas si quería contar con su respaldo a la ley. Una semana después el conseller de Turisme garantizaban la «firmeza» de su acuerdo sin que esa rectificación se hubiera producido. Para Lluís Casals, presidente de la Asociación Hotelera de Menorca (ASHOME), «nos ha sorprendido porque ellos también eran muy críticos y una semana después parece que no haya pasado nada».

Casals explica que los hoteleros de las diferentes islas «habíamos estado defendiendo los mismos argumentos, todos fuimos críticos con la celeridad y la precipitación con la que se había hecho todo: lo de la moratoria de las plazas fue una bomba que se sacaron de debajo de la mesa. Y nosotros seguimos sin poder aceptarlo». Subraya además que en Menorca «ya tenemos un plan territorial que regula esta cuestión». En todo caso, y pese a su sorpresa con el cambio de postura de la FEHM, señala que «cada isla tiene su propia idiosincrasia y se defiende a sí misma». En similares términos se expresa la presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (FEHIF), Ana Gordillo, quien afirma que «cada isla tiene su realidad y sus tesituras particulares». Gordillo señala que se enteró ayer de la reunión entre el Govern y la FEHM y que aunque no conoce los motivos del viraje «no nos molesta la foto de ayer entre Negueruela y los hoteleros, sus motivos tendrán». En todo caso, mantiene su rechazo a una moratoria «que nos fastidia y que se debería suprimir». Argumenta que «el Govern se jacta de que la medida mejora nuestra calidad como destino pero para nosotros es un impedimento».   

Desde la Patronal de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (PIMEM), su presidente Jordi Mora, expresó también su «sorpresa» por lo sucedido, y aseveró que su postura seguía clara e intacta». Así, Mora recuerda que la patronal ha sido siempre partidaria de un decrecimiento de las plazas turísticas «equitativo, proporcional y justo» y subrayó que, a su parecer, limitar las plazas en Mallorca «no es un capricho, sino una necesidad».

Las claves
  1. Apoyo al grueso del texto: apuesta firme por la circularidad   

    Govern y FEHM insistieron en su acuerdo en torno al grueso de la ley, haciendo hincapié en la apuesta por la circularidad y la sostenibilidad. Desde Menorca y Eivissa recalcan también su apoyo al respecto y descartan disensiones.

  2. La puerta abierta a modificaciones que no han sido especificadas

    En el acuerdo del jueves se destacó que el texto normativo está en todo caso abierto a posibles mejoras que no se han llegado a precisar, aunque desde el Govern ya han dejado claro que la cuestión de la moratoria no se va a tocar.

  3. Negociaciones por separado por las especificidades de cada isla

    Hoteleros menorquines y pitiusos recuerdan que pese a su -ya extinto- frente común contra la moratoria cada sector negociaba por separado dado las particularidades y necesidades del turismo en cada una de las islas.