14 años de congelación. La asignación que concede cada año el Govern a los centros concertados para que cubran gastos de funcionamiento lleva congelada desde 2008, lo que implica a dos gobiernos de izquierdas y a otro del PP. La partida no se ha ajustado a la subida del IPC. La ley educativa balear prevé crear una comisión específica para abordar el tema si no se soluciona antes. | Gemma Andreu

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Representantes de la enseñanza concertada de Balears, que concentra casi el 40 % del alumnado de las Islas, se reunirán mañana con miembros de la Conselleria d’Educació i Formació Professional para negociar la actualización de la asignación que concede cada año el Govern a los colegios concertados para que los destinen a sus gastos de funcionamiento. La partida está congelada desde 2008 pese a que durante este tiempo no han dejado de subir los precios, como el coste eléctrico. La asignación desactualizada no les permite cubrir los gastos, según denuncian. La cita con las patronales del sector supone un acercamiento, pero no se espera que sea decisiva.

Con la congelación de los módulos de concierto, como se conoce técnicamente esta asignación, los centros han dejado de recibir aproximadamente seis millones de euros, según cálculos de la patronal Escola Catòlica. A esta cifra se tendrían que añadir nuevos gastos que han ido surgiendo durante los últimos 14 años, como tener y mantener desfibriladores, planes de igualdad o impulsar la digitalización de las aulas. La presidenta de la entidad, Llúcia Salleras, admite que no confian en recuperar este dinero, pero sí que se actualice la asignación. Asimismo, valora positivamente la reunión de mañana y la predisposición de Educació para solucionar el problema.

Los centros concertados, como llevan reclamado durante años, se quejan de que siguen recibiendo la misma partida pese a que el índice de precios al consumo (IPC) no ha dejado de subir. De hecho, la estimación de Escola Catòlica se basa en aplicar el 23 % del IPC acumulado desde 2008 a los 23.390.581 de euros invertidos por Educació este año para los gastos de funcionamiento de la concertada. La falta de recursos se ha ido supliendo con lo que recaptan de servicios complementarios, como las actividades extraescolares, y otros ingresos y aportaciones. En el caso de los centros concertados religiosos, también han recibido ayudas de las congregaciones.

El secretario de comunicación e información del sindicato mayoritario de la concertada USO Illes Balears, Juan Andres Nogareda, explica que los módulos realmente no están congelados. «Disminuyen porque constan de una partida estatal, que se ha incrementado, y otra autonómica, que ha ido reduciéndose desde 2008», dice, añadiendo que el dinero que pone el Govern cada vez ha sido menor, «lejos de las subidas que en su momento tuvieron los centros para paliar la insularidad». Además, comenta que la reducción de la parte autonómica ha precarizado especialmente al personal de administración de los centros. «Se ha reducido el poder adquisitivo de los centros, que no pueden invertir en ellos», afirma, y recuerda que han tenido que recurrir a las familias pese a que deben ser gratuitos.

Punto de vista
Germà Ventayol

¿Católica? Pues no pago

Germà Ventayol

No se engañen. La deuda del Govern con los centros concertados se remontan a 2008, así que en el ajo están por igual el Partido Popular y el PSOE, cuyos responsables han permitido que año tras año haya ido engordando la la deuda. Las razones debo suponer que son múltiples, pero lo cierto es que la Administración se permite aquello que no consiente a los ciudadanos. Pagar, si le parece, cuando le va bien. O no. Así va el país, creando espejismo financieros a costa de quienes pagamos los impuestos.