La Universitat de les Illes Balears (UIB) se ha visto obligada a tomar medidas ante el aumento de la factura de la electricidad.

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La Universitat de les Illes Balears (UIB) se ha visto obligada a tomar medidas ante el aumento de la factura de la electricidad. El rector, Jaume Carot, ha anunciado este viernes por la mañana que a partir del próximo lunes «pararán la calefacción en todos los edificios y cerrarán una hora antes» ante la escalada del precio de la energía y del gas, que es «insostenible y de solución incierta a corto plazo».

Según detalla Carot en un comunicado, el coste de la factura de electricidad, que en 2020 fue de 1.057.985,13 euros, subió en 2021 a 2.413.122,28 euros (bastante más de lo presupuestado en base al consumo estimado). Y calculan que en 2022 el gasto podría llegar a casi 6.000.000 de euros, un 4,8 % del presupuesto total de la universidad para este año. «Esta circunstancia nos obliga a adoptar medidas de racionalización para asegurar que la actividad que nos es propia, la docencia, la investigación y la transferencia de conocimiento, pueda continuar», ha lamentado el rector.

A partir del próximo lunes 14 de marzo se anularán todos los sistemas de climatización y sólo se mantendrán activos los que sean imprescindibles por motivos de seguridad en las instalaciones críticas o para la continuidad de la actividad investigadora que así lo requiera.

En el comunicado que han difundido entre toda la comunidad educativa puntualizan que esta acción, junto con otras que la complementarán, se irá «modulando a medida que la situación global se estabilice y el precio de la electricidad vuelva a unos valores asumibles». Otras de las medidas para bajar el consumo eléctrico es la limitación del uso de aparatos de calefacción o frío individuales y apagar todos los aparatos informáticos que vayan conectados a la red eléctrica, especialmente los ordenadores, impresoras, fotocopiadoras, escáneres y otro material electrónico situado en cada puesto de trabajo y despacho.

Además, el alumbrado exterior del campus también se reducirá aproximadamente a un tercio de su capacidad, excepto el de sitios sensibles, como es la residencia universitaria. Y, por último, permanecerán cerrados los edificios de la universidad durante los períodos no lectivos de Pascua, verano y Navidad, salvo Son Lledó y el edificio Antoni M. Alcover i Sureda, ya que este último es el más eficiente energéticamente. En este sentido, la UIB ha informado que pedirá ayuda al Govern y estudiará otras posibilidades opciones para reducir el consumo y el coste de la factura de la electricidad.