En la jornada participa el equipo de la Fundación Española para la Prevención del Suicidio. | Redacción Local

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La Conselleria de Salut ha reforzado con dos trabajadores sociales, dos enfermeros y dos psicólogos clínicos la atención sanitaria a personas en riesgo por conducta suicida. Este viernes se ha celebrado la primera reunión anual del equipo de atención y prevención del suicidio (APS) formado por psiquiatras, psicólogos clínicos, enfermeras de salud mental, trabajadores sociales y profesionales del 061, ha informado el departamento autonómico en un comunicado.

El objetivo del encuentro ha sido establecer actuaciones que garanticen la homogeneidad en la atención, la puesta en común de los procedimientos y recabar aportaciones que contribuyan a su mejora. La responsable del Observatorio del Suicidio y coordinadora autonómica para la prevención de la conducta suicida, Nicole Haber, ha informado del refuerzo del equipo APS con esos 6 trabajadores que se suman a los 9 profesionales con dedicación exclusiva y 17 profesionales a tiempo parcial.

En la jornada ha participado el equipo de la Fundación Española para la Prevención del Suicidio, que se encuentra estos días en Mallorca realizando un trabajo de coordinación con el Observatorio del Suicidio. Según Haber, la Fundación ha colaborado en la asesoría técnica y estratégica del Plan de Prevención, Actuación y Abordaje de la Conducta Suicida de Baleares, dado que su presidente, Andoni Anseán, ha cooperado en la elaboración de diferentes planes de prevención de la conducta suicida de otras comunidades.

Debido a la localización dispersa de los profesionales del equipo, distribuidos en todos los hospitales de las Islas, se prevén dos reuniones generales anuales y dos actividades formativas obligatorias. El equipo APS ofrece un tratamiento específico e intensivo centrado en la prevención del suicidio. El programa tiene como objetivo la intervención en personas con ideación autolítica, que presenten riesgo de suicidio o que hayan realizado un intento de suicidio previo.

Es una atención ambulatoria altamente especializada e intensiva (de 3 a 6 meses), con intervenciones terapéuticas individuales y grupales. Según ha explicado Haber, los profesionales realizan un abordaje interdisciplinar basado en intervenciones psicoterapéuticas, psicosociales, psicoeducativas y psicofarmacológicas con los recursos necesarios del ámbito de educación, servicios sociales, servicios de protección del menor y sanidad.

Ha detallado que «el profesional de APS recibe al paciente en 24-72 horas desde la valoración psiquiátrica en urgencias». Tras el alta y con el consentimiento del paciente, «el profesional contactará con él para una siguiente valoración a los 7 días». El programa complementa y apoya la actividad asistencial que el paciente pueda recibir en el conjunto de los dispositivos que conforman la red de salud mental. También ofrece atención a los familiares y al entorno cercano