La presidenta Armengol durante una réplica al portavoz del PP, Antoni Costa. | Pilar Pellicer

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La presidenta del Govern, Francina Armengol, se reserva un anuncio o más que se relaciona en el Govern con medidas de «alivio fiscal». Aunque ni Armengol, ni la consellera de Hisenda, Rosario Sánchez, ofrecieron pistas al respecto en las respuestas que dieron a preguntas del PP o Ciudadanos. Diferentes diputados y diputadas del PP encadenaron una serie de preguntas que todas contenían una referencia a qué está haciendo el Govern para «la gente que se está quedando atrás», la que tiene problemas económicos.

En cualquier caso, y según se indicó este martes a este diario, las medidas que pueda anunciar la presidenta no tendrán que ver con el anuncio hecho por el presidente de la Comunidad Valenciana, el socialista Ximo Puig. Éste avanzó una rebaja en el IRPF para rentas menores de 60.000 euros. Según la presidenta balear, el modelo balear «no va por ahí, precisamente». En su opinión, expresada en algunas conversaciones fuera del pleno, cualquier movimiento en el IRPF tiene repercusiones en los ingresos.

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Habrá otras propuestas, en línea con el Gobierno central y en los márgenes autonómicos. Pero «en línea con la izquierda» y de redistribución social. Antoni Costa, portavoz parlamentario del PP, da por hecho que la presidenta balear, anuncie lo que anuncie, irá en contra de lo que había defendido hasta ahora. En su opinión, Armengol «copiará al PP, como ha hecho Ximo Puig y posiblemente haga Lambán», en referencia al presidente socialista de Aragón.

Falso federalismo

«Me parece inaudito que la clase media de una comunidad autónoma aportadora nata como Baleares deba pagar a los ricos de Andalucía», dijo la presidenta a Antoni Costa que, en su pregunta semanal, aludió a las rebajas fiscales anunciadas en Andalucía y Madrid. «Es inexplicable que no haya anunciado una bajada de impuestos», dijo el dirigente ‘popular’. También le acusó de «atacar la autonomía tributaria» de otras comunidades y de buscar una nueva «recentralización». A su juicio, es «impropio de una presidenta que se considera federalista». Y concluyó: «Siguen poniendo excusas encima de la mesa para no bajar los impuestos».