La piscina de Pedro J. Ramírez. | Joan Socies

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El pleno del Parlament debatirá hoy una proposición no de ley de Més per Mallorca para instar a la Administración General del Estado para que la propiedad de la casa que compartieron el periodista y director de El Mundo Pedro J. Ramírez y su pareja en esa época, la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada, sea demolida. Así lo han indicado diferentes sentencias. La piscina fue declarada ilegal pero falta ejecutar el acuerdo para que se restituya la situación anterior a su construcción y se dé cumplimiento a la ley de Costas.

Este asunto viene de lejos: la casa ubicada en Costa dels Pins era propiedad de Joaquín Calvo Sotelo, que ya tuvo problemas. Fue en 2004, cuando Pedro J. Ramírez veraneaba en Mallorca, se suscitó una gran polémica cuando representantes de ERC y el activista Jaume Sastre accedieron a la piscina con el propósito de demostrar la ilegalidad y pedir sus restitución. Hubo varias administraciones implicadas y se tomaron diferentes decisiones, ninguna satisfactoria para que se cumpliera los límites que fija la ley de costas.

El debate de esta proposición no de ley cerrará el pleno de esta semana. JosepFerrà, portavoz de Més per Mallorca, aludió ayer a que aquel episodio dejó clara «la connivencia entre el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, y el director de El Mundo. En su opinión, el tiempo les ha dado la razón y ahora hay que dar cumplimiento a la sentencia efectiva y que el coste de la demolición recaiga en su propiedad actual. Jaume Sastre escribió con posterioridad un libro sobre aquellos hechos.