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Los partidos de las Islas se abren a propiciar una nueva modificación de la ley electoral de Baleares cuando están a punto de cumplirse los 40 años del Estatut d’Autonomia y la razón del cambio está en el desorbitado aumento de la población pero, sobre todo, en lo irregular que ha sido ese incremento. En 1983, cuando se puso en marcha la autonomía, Mallorca representaba el 81 % de la población balear y Menorca y Eivissa tenían un número de habitantes muy similar: 60.006 Menorca por 65.228 de Eivissa. Formentera no llegaba ni a 5.000 habitantes: 4.513.

Las cosas han cambiado mucho casi 40 años después, sobre todo en Eivissa y Formentera, que han vivido una auténtica explosión demográfica. La población de la pitiusa mayor ha aumentado un 145,5 % y la de Formentera, un 193,4. Mallorca y Menorca ha sufrido incrementos extraordinarios pero quedan lejos de esos dos territorios: Mallorca ha crecido un 77,6 % y Menorca, un 66,4 %.

¿Y cómo es posible que Eivissa, con 160.152 habitantes censados el 1 de enero de este año tenga 12 diputados y Menorca, con 99.872 tenga 13? Esa es la pregunta que ha llevado al Consell d’Eivissa a pedir un cambio en la ley electoral para tener, al menos, los mismos diputados que Menorca. Cuando en 2007 se cambió el Estatut d’Autonomia para crear el Consell de Formentera, Eivissa se quedó con 12 diputados y Formentera, con uno, mientras que Menorca mantuvo sus 13. Los partidos coinciden con el Consell d’Eivissa en que ha llegado el momento de reparar lo que consideran una injusticia, pero creen que los cambios deben abordarse con calma en la próxima legislatura.

Es aquí donde aparece la ampliación del número de diputados porque ningún partido se atreve a hacer lo que en apariencia es más sencillo: quitarle un diputado a Menorca y cedérselo a Eivissa. La solución mayoritaria es que Eivissa tenga al menos un diputado más, con la excepción de Vox, que reclama una reducción de políticos y una nueva composición del Parlament más respetuosa con la proporcionalidad de la población, según su diputado Sergio Rodríguez.

Todos los demás partidos opinan que debe incrementarse el número de diputados, pero a partir de ahí las propuestas son tan diversas como los propios partidos, sobre todo porque, si se aumenta un diputado, el Parlament pasará de 59 a 60 y podría producirse empates en muchas ocasiones.

Pilar Costa (PSIB) está en contra de reducir diputados y advierte de que esta cuestión afecta a todas las Islas, no solo a Eivissa. «Esto no es un debate de una isla contra otra», señala. Antoni Costa (PP) asegura que es imprescindible mejorar la representatividad de Eivissa, pero también está de acuerdo en que el planteamiento tiene que afectar a todas las islas.

Alejandro López (Podemos) coincide con la urgencia de los cambios pero cree que la solución debe implicar más diputados en la Cámara y apela al asesoramiento de los expertos para que analicen bien la cuestión. Patricia Guasp (Cs) cree, por su parte, que ha llegado el momento de plantear un sistema mixto de listas abiertas y cerradas. «Tenemos que buscar una solución en la que nos encontremos cómodos todos, con altura de miras», opina.

Josep Ferrà (Més) también es favorable a una ampliación del número de diputados hasta 61 o 63 frente a los 59 actuales. «También debería aprovechar para reformarse el Estatut y hacerse un debate profundo sobre competencias y algunas figuras como el síndic de Greuges», dice. A pesar de que Mallorca está infrarrepresentada, Josep Melià cree que la solución es darle un diputado a Eivissa y punto, mientras que Josep Castells (MxM) afirma que Eivissa debe aumentar diputados, pero señala que hay más elementos que deben tenerse en cuenta, además de la población.