El confinamiento no trajo un aumento de los nacimientos, sino al contrario. | Josep Bagur Gomila

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Balears registró de media en el trienio 2019-2021 una caída interanual de la natalidad del 0,9 %, la menor de todas las regiones españolas y 2,3 puntos por debajo del promedio estatal de descenso de los nacimientos, situado en el 3,2 %. El confinamiento y las medidas aprobadas para limitar la expansión de la pandemia de covid provocaron que en 2021 se registrara «la tasa de nacimientos más baja en España en siglos y, posiblemente, la más baja en toda la historia de nuestro país».

Esta es una de las conclusiones del último Informe de coyuntura demográfica 2021 elaborado por el Observatorio Demográfico CEU, adscrito a la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación de la Universidad CEU San Pablo, dirigido por Joaquín Leguina, hecho público este miércoles. El coordinador del Observatorio, Alejandro Macarrón, recuerda que «cuando empezó el confinamiento a causa de la pandemia cundió en los medios y en las redes sociales la hipótesis-chascarrillo de que a los nueve meses habría un 'baby boom', al estar las parejas más tiempo en casa» y que poco después «se fue generalizando la percepción de que afrontaríamos una caída del PIB sin precedentes y se dijo que ello entrañaría también un descenso muy fuerte de la natalidad».

Sin embargo, explica, «lo realmente ocurrido es que a los ocho o diez meses del inicio del confinamiento no hubo aumento en los nacimientos, sino lo contrario, empezando por caídas interanuales del -9,7 % en noviembre de 2020, que se intensificaron hasta el -19,7 % en diciembre de 2020 y al -21,2 % en enero de 2021». Los datos del informe publicado hoy señalan que, pese a que cuando fueron concebidos casi todos los nacidos en 2021 (de abril de 2020 a abril de 2021), se producía «una abrupta caída de la economía y un incremento del paro real», una vez pasado el «pánico» inicial, «las parejas siguieron engendrando niños a tasas muy similares a las previas a la pandemia».

Esto, apunta de paso el Observatorio Demográfico CEU, abunda en su tesis de que «las dificultades económicas y materiales que pasa mucha gente en España, aun siendo indeseables, no son lo fundamental a la hora de tomar la decisión de tener o no tener hijos, sino los 'valores'», en referencia a las «ganas o no de tenerlos».

Destaca asimismo que, como suele ocurrir en este tipo de fenómenos, en los nacimientos existe una notable variabilidad territorial y hay comunidades autónomas en las que en 2021 hubo incluso repuntes en los alumbramientos, en concreto en Aragón (3,9 %), Navarra (1,5 %), Balears y Murcia (0,6 % en ambos casos) y Asturias (0,2 %). Las mayores caídas de los nacimientos en el global de esos tres años, además de en Melilla (-13,3 %) y en Ceuta (-7,5 %), se produjeron en Canarias (-5,2 %), La Rioja (-4,7 %) y Castilla y León (-4,4 %) y las menores en Balears (-0,9 %), Aragón (-1,0 %) y Murcia (-1,7 %).