Imagen de una protesta en Tenerife. | Efe

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La tasa de víctimas de la violencia machista en Balears fue el tercer trimestre de 2022 de 35,2 por cada 10.000 mujeres, la más alta del país, que además crece respecto a la tasa de 32,3 registrada durante el mismo periodo del año pasado en las islas. Según los datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la tasa de mujeres víctimas por cada 10.000 en España ha pasado de 18,2 en el tercer trimestre de 2021 a 19,8 de este año, con 1,6 puntos más, y por encima de la media nacional se situaron Baleares (35,2), seguida de Murcia (25,8), Comunidad Valenciana (25,4), Andalucía (23,8), Canarias (23,1) y Madrid (21).

Los órganos judiciales han registrado durante el tercer trimestre de 2022 un total de 49.479 denuncias por violencia machista, lo que supone un incremento del 9,73 % con respecto al mismo periodo del año pasado, en el que también han aumentado un 9,41 % las víctimas de maltrato. La violencia machista ha provocado en el tercer trimestre del año un total de 47.955 víctimas; el 64,85 % de nacionalidad española. El 71,45 % de las denuncias fueron presentadas por la propia víctima y ocho de cada diez de las 12.588 sentencias dictadas entre julio y septiembre por juzgados y tribunales fueron condenatorias. El Observatorio señala, además, que el 9,06 % de las víctimas se cogió a la dispensa de la obligación de declarar. Este dato implica un aumento del 6,65 % respecto al año anterior, pero es muy similar al registrado en el segundo trimestre de 2022.

Los juzgados de violencia sobre la mujer y los juzgados en funciones de guardia adoptaron un total de 8.332 órdenes de protección, una cifra muy similar a la del año anterior, mientras que el número de medidas civiles consistentes en la suspensión del régimen de visitas volvió a experimentar un importante aumento interanual. Así, entre el 1 de julio y el 30 de septiembre se adoptaron 1.102 medidas de este tipo, un 49,7 % más que hace un año y también aumentaron las medidas de suspensión de la guarda y custodia, de las que se acordaron 593, lo que supuso un 32,9 % más que en el tercer trimestre de 2021.

Del total de denuncias, un 71,45 % las presentaron las propias víctimas, mientras que el porcentaje de las presentadas por el entorno (que sumaron 1.054) mostró un levísimo aumento interanual, aunque siguieron representando apenas el 2,13 % del total, y el de las presentadas por terceros (1.502) se mantuvo en un nivel muy similar, con el 3,04 %. Tanto las derivadas de partes de lesiones como las derivadas de una intervención policial directa aumentaron. Las primeras, que fueron 4.266 y representaron el 8,62 % del total, subieron un 15,45 % y las segundas, 7.303 (el 14,76 % del total), se incrementaron un 19,23 por ciento. Entre los meses de julio y septiembre, se incoaron por los órganos judiciales un total de 12.213 órdenes de protección. De ellas, 10.302 fueron solicitadas ante los juzgados de violencia sobre la mujer y 1.911, ante los juzgados de guardia. Los juzgados acordaron 15.236 medidas judiciales penales de protección de las víctimas (mujeres y menores). Las más frecuentes fueron las órdenes de alejamiento (6.978), que representaron el 65,79 % del total, y la prohibición de comunicación (5.905), un 65,47 %.

En cuanto a las medidas civiles, las más frecuentes fueron las relacionadas con la prestación de alimentos (1.476), que representaron el 20,19 % del total, y las relacionadas con la atribución de la vivienda (1.101), el 14,91 %. La suspensión del régimen de visitas fue la que experimentó un mayor incremento interanual. De julio a septiembre se acordaron 1.002 medidas de este tipo, un 49,77 % más que hace un año y supone el 13,96 % del total, mientras que la suspensión de la guarda y custodia (593) supone un 8,36 %.

Esta medida aumentó un 32,9 % con respecto al año anterior. La presidenta del Observatorio, Ángeles Carmona, ha destacado el incremento de los principales indicadores de violencia de género, unas cifras «inasumibles» a pesar de que este aumento pueda atribuirse, en parte, a que las mujeres cada vez acuden en mayor número a buscar ayuda, confían más en las instituciones y denuncian su situación.