Una pareja mirando las ofertas de una agencia inmobiliaria. | Josep Bagur Gomila

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Comprar una vivienda en las islas se ha convertido en misión imposible para muchos ciudadanos, pero para bastantes de quienes ya la tienen más que un alivio puede terminar suponiendo una auténtica carga por el alto precio de las hipotecas y por la subida de los tipos de interés. Balears está hipotecada hasta las cejas y las consecuencias en la economía de los ciudadanos pueden ser muy duras.

Según los datos del Colegio de Registradores de la Propiedad, en el tercer trimestre de este año, los ciudadanos de Balears que formalizaron una hipoteca para pagar su vivienda lo hicieron por una cifra récord nunca vista. La cuota media mensual que se firmó en el tercer trimestre fue de 1.157 euros, por encima de los 961 euros de Madrid y muy por encima de los 719 de Catalunya.

La cifra de Balears es escandalosa por sí misma, pero mucho más aún si se compara con las hipotecas medias que se firmaron en las comunidades más baratas. En Extremadura, por ejemplo, la hipoteca mensual de un ciudadano medio se queda en 398 euros al mes. La conclusión es que se paga lo mismo al mes por comprar una vivienda en Extremadura que por alquilar una habitación en un piso compartido en Palma.

El problema se agrava aún más si esa descomunal hipoteca media que se está firmando en las Islas se pone en relación con el nivel de ingresos de los ciudadanos del archipiélago. Balears es una comunidad en la que vive gente muy rica pero con unos trabajadores empobrecidos por el trabajo de temporada. El resultado es que los ciudadanos de las Islas tienen que destinar el 60,8 por ciento del coste salarial a pagar esa hipoteca media de 1.157 euros al mes. En Madrid, el porcentaje es del 38,5 %; en Catalunya, el 32,3 %. Por volver a Extremadura y para terminar de comparar con esta comunidad, el porcentaje se queda allí en el 24,3 % del coste.

«La cuota hipotecaria mensual es previsible que mantenga la tendencia alcista en los próximos meses, presionada por el alza de los tipos de interés y, probablemente, del endeudamiento hipotecario por vivienda», alerta el Colegio de Registradores. Las perspectivas no son buenas, según se indica desde este organismo, que además hace una seria advertencia de lo que puede pasar en el futuro: «Este incremento en la cuota difícilmente podrá ser contrarrestado íntegramente por el alza de los salarios, siendo previsible una continuidad en el deterioro de los indicadores de accesibilidad». El aviso es contundente.

Otro dato del Colegio de Registradores ayuda a entender la situación de emergencia inmobiliaria que se vive en Balears y que no se da en ninguna otra comunidad autónoma. El importe medio de crédito hipotecario por compraventa ha sido de 145.728 euros, a nivel estatal, en el tercer trimestre del año. En las Islas, esta cifra es un 70 % más cara: el precio medio de la hipoteca firmada en el tercer trimestre del año alcanza los 253.228 euros.

El archipiélago supera incluso a las dos principales comunidades autónomas. Las hipoteca media en Madrid se queda en 227.801 euros y en Catalunya, en 166.235. De vuelta a Extremadura, los ciudadanos de esta comunidad pidieron una hipoteca media de apenas 89.306 euros para poder pagar sus viviendas.

Pocos pueden comprar un piso en las Islas y, quienes lo hacen, se hipotecan hasta las cejas. El Govern considera que esta situación de excepción se debe, en buena parte, a la compra de pisos por parte de ciudadanos extranjeros. La Conselleria de Josep Marí ha puesto en marcha una comisión para ver en qué medida se pueden aprobar herramientas que prohiban estas compras, pero de momento las conclusiones es muy improbable que se conozcan en esta legislatura, mientras los precios siguen al alza de manera desorbitada.