La propuesta aprobada por el Parlament pide que se busque a las empresas propietarias de bienes de lujo, que muchas veces son tapaderas. | G. ANDREU

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Balears pide al Gobierno de Pedro Sánchez que cree un impuesto específico para las Islas que grave los bienes de lujo que están a nombre de empresas, como megayates, jets privados, mansiones, obras de arte, coches de gran cilindrada o joyas. Los grandes millonarios ‘esconden’ su patrimonio a nombre de sus sociedades para no tener que pagar impuestos, pero el Parlament ha pedido a Pedro Sánchez que en Balears paguen un tributo específico.

La petición que se debatió en la Comissió d'Hisenda del Parlament salió con el voto a favor de los partidos de izquierda y el rechazo de la oposición, que no está de acuerdo con la propuesta de crear nuevas medidas impositivas. Este impuesto afecta, por ejemplo, a coches de gran cilindrada y otras propiedades, como yates, que no necesarios en el proceso productivo de las empresas, pero que están a su nombre para que sirvan de tapadera fiscal.

En estos momentos no hay un listado detallado de cuántos de estos bienes se esconden en las Islas tras una pantalla societaria, pero la diputa de Més Joana Aina Campomar, promotora de la iniciativa, aseguró que se puede conseguir a base de cruzar datos fiscales. En cualquier caso, destacó que, muy probablemente, Baleares sea uno de los puntos de España y del Mediterráneo donde haya más casos de este tipo.

Trampas

«No queremos que se busquen trampas por la puerta de atrás. Son fórmulas para camuflar las propiedades y no pagar impuestos», aseguró la diputada de Més. «Son prácticas de elusión fiscal poco solidarias», añadió. El portavoz del PP, Antoni Costa, denunció la «vorágine impositiva» de los partidos de izquierda y aseguró que se está creando un impuesto que ya está gravado con otros impuestos. «Había un impuesto al lujo y se suprimió, pero ahora ya hay tributos que gravan estas propiedades», añadió.

Para Esperança Sans, portavoz de Podemos, es «vergonzoso» que haya empresas y particulares que tengan «ingresos abusivos» y traten de pagar menos impuestos con artificios fiscales que aún les permiten enriquecerse más. Marc Pérez-Ribas (Cs) aseguró que la crisis ha agudizado las desigualdades, pero se mostró en contra de un impuesto que, según sus promotores, no busca recaudar. «¿Para qué se hace entonces?, ¿para fastidiar?», se preguntó. Afirmó que, con iniciativas de estas naturaleza, se «criminaliza» a los empresarios y no se ayuda a que haya «prosperidad».

Josep Castells (Més per Menorca) contestó al PP que tal vez la vorágine recaudatoria no sea tal dado que los ricos son cada vez más ricos. «El sistema no está funcionando y lo que hay es una vorágine acumulatoria», dijo. Maria Antònia Truyols (PSIB) aseguró que no existe una doble imposición y defendió la creación de un impuesto pensado para evitar la «elusión fiscal»