Los vecinos han creado la Plataforma Stop Macro Renovables Selva en contra del parque. | Maria Nadal

TW
2

El parque fotovoltaico Fenix Energy que se ha proyectado en la finca de Son Fuster de Selva de Inca ha topado con la oposición vecinal, que se ha organizado para evitar la instalación que implica la tala de cerca de 3.000 árboles centenarios.

Bajo el nombre de ‘Plataforma Stop Macro Renovables Selva’, este grupo de vecinos trabaja para evitar esta instalación que se ha previsto en una superficie de 53 hectáreas y que se encuentra entre las faldas del Puig de Santa Magdalena y la Serra de Tramuntana. Para ello, los vecinos han iniciado una recogida de firmas (ya tienen unas mil) y, junto al GOB, han presentado un recurso de reposición al acuerdo del Consell de Govern del pasado 16 de enero, que dio el visto bueno al proyecto que contempla la instalación de más de 70.000 placas solares en una superficie que equivale a seis campos de fútbol.

Impacto

Uno de los portavoces de la plataforma Stop Macro Renovables Selva, Jordi Vicens, quiere dejar claro que «no estamos en contra de la instalación de energías renovables pero creemos que se deben colocar en espacios degradados, polígonos o aparcamientos, no en una zona de alto valor paisajístico y agrícola como es el caso de esta finca».

Además, Vicens añade que la instalación no cuenta con los informes favorables del Ajuntament de Selva. De hecho, la administración local, cuyo alcalde es Joan Rotger, redactó una resolución de alcaldía mediante la que se insta a la Direcció General d’Energia i Canvi Climàtic a que anule el acuerdo del Consell de Govern y declare la suspensión de dicho acuerdo por el impacto del megaproyecto en el municipo de Selva y porque, durante el procedimiento, se ha incumplido la ley puesto que no se ha tenido el informe favorable del Ajuntament.

Por todo ello, el Consistorio selvatgí reclama la caducidad del procedimiento y que se desestime la solicitud de crear la instalación fotovoltaica.

A todo ello, Jordi Vicens añade que el Consell de Mallorca tiene en marcha una modificación del Pla Territorial de Mallorca que determinará las zonas más aptas para la instalación de energías renovables y añade que, actualmente, se da el visto bueno a proyectos nuevos sin tener en cuenta estas modificaciones.

El nuevo parque de placas solares de Selva e Inca se ha proyectado en una finca muy cercana a la Serra de Tramuntana y los vecinos lamentan que «rompería el paisaje». También creen que tendría consecuencias ambientales. Actualmente, el proyecto está en la Comissió Balear de Medi Ambient para seguir su tramitación.