En este sentido, ha argumentado que las hipotecas nuevas contratadas en las Islas tienen una deuda inicial media de unos 250.000 euros y el saldo medio, de las que ya se formalizaron hace más tiempo, estaría cercano a los 148.000 euros. Tomando un plazo medio de 25 años, un interés nominal de Euribor + 1 % con la revisión del referencial de febrero de 2023, resultaría que el endeudado reciente en el Archipiélago balear pasará de abonar 905 euros a 1.373 euros. Se trata de «una brutal subida de la factura financiera mensual de 468 euros, es decir, 5.616 euros anuales». Si tomamos la media de hipotecas vivas baleares (que ya han amortizado cierto capital), la mensualidad pasará de 864 a 1.116 euros. Por tanto, son 252 euros mensuales adicionales, es decir, 3.024 euros más al año.
Los baleares, más perjudicados que la media de españoles
«El incremento en vertical del Euribor en el último año, que ha pasado del -0,335 % en febrero del año pasado al 3,534 % de febrero de 2023, provocará importantes dificultades para pagar la hipoteca a las familias más endeudadas en relación con sus ingresos», ha manifestado Monserrat. Además, ha destacado que los ciudadanos de las Islas con una hipoteca variable sufren más las subidas del Euribor, puesto que al ser el precio de la vivienda es más elevado y, por tanto, tienen pendiente más capital para amortizar. Así, la media española de nuevos hipotecados experimentarán un coste financiero adicional de 262 euros mensuales y los hipotecados 'medios' de 140 euros. Esto se debe a que la media de hipotecados de a tipo variable del Estado pasarán de pagar 507 euros a 769 euros. «El coste de insularidad hipotecario oscila entre 206 euros y 112 euros al mes, que traducido al año corresponde a pagar entre 2.472 euros y 1.344 euros mensuales, según lo reciente que sea la firma ante notario», ha subrayado.
Las hipotecas seguirán encareciéndose
El futuro no se presenta nada halagüeño para los hipotecados a tipo variable, ya que la previsión es que el principal índice de referencia de las hipotecas siga al alza. Monserrat ha avanzado que «las previsiones de un Euribor al 4% a finales de este año parecen que se quedan cortas y, sospecho, podemos llegar a ver el referencial hipotecario tocando el 4,5 %. No será hasta 2024-2025 que las hipotecas variables empiecen a bajar».
Preguntado por si la inflación financiera reducirá el precio de la vivienda, el citado economista ha respondido que hay esperar al «futuro próximo. Teniendo en cuenta la desproporción entre la demanda creciente y una oferta estabilizada, me temo que seguiremos viendo precios inmobiliarios altos; si bien debería frenarse el crecimiento en las zonas ocupadas por rentas medias y bajas».
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