El responsable del Banc de Sang i Teixits de Balears, Ismael Gutiérrez. | miquel À. Cañellas

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El gerent del Banc de Sang i Teixtis, Ismael Gutiérrez, afronta nuevos retos: conseguir que los nuevos donantes se conviertan en habituales para paliar las consecuencias que vendrán a largo plazo si no se consigue estabilizar el sistema de donaciones de sangre en Balears. Destaca, ante todo, tres problemas que observa a la hora de conseguir población joven: que todavía hay falta de concienciación, hábitos de vida no saludables y, por lo tanto, no son compatibles, y, finalmente, un claro aumento de poblacional envejecida.

¿En qué situación se encuentra el Banc de Sang?
—Es cierto que desde la pandemia el sistema está más estabilizado, nos mantenemos en niveles más o menos altos, pero los dos problemas graves que afrontamos son que solo el 1,7 % de la población es donante, 25.000 personas, y que seguimos con muy pocas reservas de los niveles 0+ y 0-, algo que nos preocupa. Estas últimas semanas están siendo complicadas.

Los nuevos donantes han disminuido casi un 50 %. ¿Cómo puede afectar esto en el sistema de donaciones?
—Los datos de 2022 nos dicen que sí ha habido una gran bajada. Pero hay que recordar que este es el primer año postpandémia, el año pasado todavía salíamos de ahí y es cierto que priorizábamos antes a los donantes habituales.

¿Y cómo se explica que cueste fidelizar a los nuevos?
—Hay tres aspectos fundamentales. El primero es que todavía no son del todo conscientes de que siendo jóvenes pueden sufrir una leucemia o cualquier enfermedad que requiera una trasfusión. O incluso para un parto hay veces que se necesita sangre de un donante. En segundo lugar, los hábitos de vida de los jóvenes no son tan saludables, por lo tanto no son compatibles. No solo hablo de la alimentación, sino que un tatuaje retrasa cuatro meses la donación, y un viaje a Tailanda, un año. En resumen, no hay tantos jóvenes donantes y sí hay un claro aumento de la población envejecida.

¿Cuál es la media de donaciones por persona al año?
—Estamos en torno a 1,5 veces al año. Es importante recalcar la necesidad de donar más de una vez. Tú no puedes esperar a que los otros donen por ti. Al final, una persona fidelizada en el Banc es quien nos da esta garantía y estabiliza el sistema, pero no debería ser así. Nos movemos por donantes conocidos, que donan una vez o a veces dos; donantes nuevos y donantes habituales, que son los fijos. Cabe decir que la cita previa ha mejorado mucho la situación y ha eliminado colas.

¿En qué posición se encuentra Balears en donaciones?
—Antes de la pandemia estábamos por la undécima posición, si bien es cierto que la insularidad no ayuda, es un problema a la hora de transportar la sangre. Para cualquier imprevisto meteorológico, se retrasa.