Pérez Vila, durante el juicio celebrado esta mañana en la Audiencia Provincial. | Alejandro Sepúlveda

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El profesor del Conservatori de Palma acusado de defraudar cerca de 400.000 euros en subvenciones del Institut d'Estudis Baleáric, el Consell Insular y el Ajuntament de Palma ha aceptado una condena de dos años de cárcel por delitos de falsedad y estafa. El acusado, Rodrigo Pérez Vila, ha confesado que, durante años presentó facturas falsas para justificar las subvenciones que recibía de las tres administraciones, que sufragaron conciertos, clases y viajes del saxofonista por medio mundo. En el mismo juicio se ha retirado la acusación contra otro acusado, alumno de Pérez Vila, que figuraba en una agrupación de instrumentistas que también recibió subvenciones.

El músico ha devuelto más de 250.000 euros del dinero que percibió y se beneficia por ello de un atenuante por reparación del daño. Supone más de la mitad del dinero que ha reconocido cobrar de manera indebida. También se le rebaja la pena por reconocer los hechos. De esta manera, la petición inicial de la Fiscalía y el resto de acusaciones, que era de ocho años de prisión, se rebaja a dos. La condena será suspendida durante dos años con la condición de que no cometa ningún delito en el plazo de cuatro años. Además, el acuerdo incluye que Pérez Vila renunciará a la demanda por despido improcedente que interpuso contra el Conservatori de Palma cuando fue expulsado de forma taxativa en 2019.

El caso afloró cuando se comprobaron facturas de uno de los viajes del profesor de saxofón y la agencia de viajes negó haberla emitido. A partir de ahí, la intervención de la Comunitat comprobó que había presentado documentos falsos para justificar distintas convocatorias del Institut durante seis años, entre 2013 y 2019. Todas ellas respondían a viajes y clases que, en realidad, no se habían llevado a cabo o que incluían gastos inciertos. Entre ellos hay viajes a Japón, China, Cuba o Estados Unidos.

En la causa también han declarado alumnos que declararon no haber recibido fondos que Pérez Vila había asegurado que les pagaba por la intervención en determinadas actividades que, para ellos eran obligatorias.