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El primer trámite para la elección del fiscal superior de Baleares se produce esta mañana de jueves en medio de una enconada tensión entre el fiscal general del Estado, Álvaro Ortiz, y la Asociación de Fiscales, la mayoritaria en la carrera. El Consejo Fiscal, órgano asesor, se reúne esta mañana y se incluyen en el orden del día una serie de nombramientos discrecionales, entre ellos el de Baleares al que, por primera vez en décadas concurren dos candidatos: el actual fiscal superior, Bartomeu Barceló y el teniente fiscal, Julio Cano. El detonante de la polémica ha sido el adelanto de esta reunión, prevista para finales de mes y su coincidencia con la convocatoria de elecciones generales.

La potestad para todos los nombramientos es exclusiva del fiscal general del Estado, el Consejo Fiscal solo informa. Ocurre que el máximo responsable del Ministerio Público cesa el mismo día que lo haga el gobierno y que, en el orden del día se incluyen algunos nombramientos polémicos como el de la exfiscal general del Estado y exministra de Justicia, Dolores Delgado como fiscal de Sala de Memoria Democrática.

Para la Asociación de Fiscales, el adelanto del pleno supone una «burda maniobra» solo para los nombramientos. Fiscalía General del Estado contestó que eran habituales esos nombramientos preelectorales y puso como ejemplo otros de la última fiscal general nombrada por el PP, Consuelo Madrigal. Los fiscales conservadores lo niegan y piden la dimisiones. «Tras esta actuación, se hace patente la necesidad de interesar la dimisión del Fiscal General del Estado por facilitar una información intencionadamente manipulada, utilizando para ello los canales institucionales en pretendido descrédito de Doña Consuelo Madrigal».

La polémica augura con extenderse al mismo Consejo Fiscal de esta mañana. Este órgano, en el caso de Baleares, debe decidir si respalda a Bartomeu Barceló para su quinto mandato de cinco años al frente del Ministerio Público en las Islas o bien opta por recomendar un recambio.

Julio Cano es teniente fiscal desde el año 2020, cuando sustituyó al histórico Ladislao Roig en el cargo. Ha pasado por las fiscalías de Medio Ambiente y Antidroga, en la que más tiempo ha estado y donde ha afrontado casos como Kabul. Antes de presentar su solicitud al cargo consultó con los órganos técnicos de la Fiscalía una posible incompatibilidad en el cargo porque su pareja también es fiscal, algo que fue informado de manera favorable. Pertenece a la Unión Progresista de Fiscales, la misma que el Fiscal General del Estado.

Barceló ocupa la jefatura de la Fiscalía de Balears desde el año 2002 y es el más veterano en un cargo similar. De hecho, un mandato tan extenso es muy poco habitual.