Aunque las clases se iniciaron el pasado 9 de septiembre, se puede decir que la UIB está estrenando sus dos nuevos grados: Ciències de l’Activitat Física i l’Esport (CAFE), y Farmàcia.
Con 35 alumnos en el primer curso de ambos grados, estos estudios han arrancado con un indisimulado entusiasmo parte de estudiantes y docentes. Los dos grados presentaron notas de corte similares, muy altas en ambos casos: 9,5 en CAFE (sin ningún requerimiento físico) y 9,88 en Farmàcia.
Pere Palou, jefe de estudios de CAFE, ha explicado que «los graduados tendrán, en líneas generales, cinco salidas profesionales: gestión, salud y entrenamiento personal, preparador de alto rendimiento, docencia e investigación. El grado recibió unas 450 solicitudes para las 35 plazas disponibles. Hasta su implantación en la UIB, era el segundo grado con más demanda de traslados de expedientes a otras universidades después de Medicina. De cara al futuro, tenemos margen para ampliar el primer curso a 60 plazas, pero eso dependerá de la disponibilidad económica».
Pau Medina y Aina Servera, alumnos de CAFE, destacan que «este primer curso nos está gustando mucho. Entre todos hemos creado un grupo de compañeros que quedamos fuera de clase para hacer deporte o ir al gimnasio». Mientras Pau Medina apunta a ser entrenador y combinarlo con la docencia, Aina Servera muestra preferencias por la psicología o la medicina deportiva.
Por su parte, Joan Ribot, decano de Ciències, incide en que «la implantación de un nuevo grado como Farmàcia es un proceso largo y nada sencillo. Entré como decano en 2020 y por entonces ya se había trabajado en la incorporación de Farmàcia a la oferta académica de la UIB. Realmente, su implantación era una necesidad ante la fuerte demanda. Para este primer curso hemos recibido unas 600 solicitudes, pero, además de atender una parte de la demanda, Farmàcia viene a completar el círculo de salud que en la UIB ya conformaban Medicina, Infermeria y Fisioteràpia. Además, contamos con la colaboración del Col·legi Oficial de Farmacèutics de les Illes Balears».
Ribot indica que las salidas profesionales de este grado serían «el propio establecimiento de una farmacia, la farmacia hospitalaria y de atención primaria, la nutrición y la alimentación, los controles de calidad o el trabajo en laboratorios».
Mientras el grado de CAFE consta de cuatro cursos, el de Farmàcia incluye cinco y, a partir de su finalización, ya se pueden realizar doctorados sin el paso previo de un máster.
Precisamente, este lunes ha sido el primer día de prácticas de laboratorio para los estudiantes de Farmàcia, con calibraciones de material volumétrico y medidas de densidades líquidas. Los laboratorios de Farmàcia son adaptaciones específicas de los laboratorios de Química, con la adquisición del equipamiento correspondiente.
Alex García, alumno de Marratxí, obtuvo una nota de selectividad de 12,4 (más que sobrada para acceder al grado) e indica que «en Bachillerato no tenía muy claro lo que quería estudiar, pero sí que quería quedarme en Mallorca. Por entonces la UIB no ofrecía Farmàcia, pero cuando vi que implantaba el grado, se despejaron mis dudas».
En Farmàcia, todos los alumnos son de Baleares: 14 de Palma, 20 de la Part Forana y uno de Ibiza. Al igual que en el resto de grados relacionados con la salud, la mayoría de los estudiantes son mujeres: un total de 29 frente a 6 hombres. CAFE se desarrolla en los edificios Guillem Cifre de Colonya y Margalida Comas, mientras que Farmàcia concentra su actividad en el edificio Mateu Orfila, todos ellos en el campus universitario.
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
Som i Serem
|
Hace 10 días
La UIB hauria de ser el motor del canvi. Hem de passar d'un model socioeconòmic ultracapitalista derivat del monocultiu turístic on no val la pena estudiar a un model on sí que valgui la pena fer-ho. Hem de tomar hotels i dedicar la segona línia a vivenda i investigació
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
La UIB hauria de ser el motor del canvi. Hem de passar d'un model socioeconòmic ultracapitalista derivat del monocultiu turístic on no val la pena estudiar a un model on sí que valgui la pena fer-ho. Hem de tomar hotels i dedicar la segona línia a vivenda i investigació