Imagen del acto del pasado 26 de julio con Miguel Bosé, Guillem Ferrer y Josep Pàmies. | M. À. Cañellas

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Hablar del clorito de sodio como medicamento autorizado, sin serlo, para enfermedades tan graves como el cáncer, la esclerosis o la ELA; tendrá un precio para la asociación Dolça Revolució, organizadores del evento celebrado en Palma el pasado 26 de julio y que contó con la presencia, como invitado especial, de Miguel Bosé, ligado al negacionismo y a las pseudoterapias desde hace varios años, tal y como él mismo ha expresado en numerosas ocasiones en sus redes sociales. También acudió desde Menorca la doctora Nadiya Popel.

La Conselleria de Salut del Govern Balear envió ya, hace quince días, la sanción de 300.001 euros por vía telemática, dando a los organizadores del acto negacionista, un plazo de quince días para realizar las alegaciones que consideraran convenientes. Según confirman desde Salut: «ni siquiera han abierto aún la propuesta de sanción, aunque eso no cambia que ya conste como notificada administrativamente».

De hecho, el día de ayer, la Conselleria volvió a enviar un escrito a Dolça Revolució informando sobre la sanción pendiente, por lo que añade otros quince días al plazo para responder a la misma. Una vez cumplido, la sanción será ya definitiva y sólo se podrá o proceder a su pago o plantear recursos ya a nivel judicial.

Fragmento del expediente sancionador a los organizadores del acto
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La sanción se propone debido a la promoción del uso de medicamentos no autorizados y se considera «muy grave»; ya que, en el acto se mencionó el clorito de sodio como tratamiento a tan complejas y delicadas enfermedades como el cáncer o la ELA.

El acto, celebrado en Es Molí d'Es Comte bajo el nombre de 'Libertad de expresión y Libertad Terapéutica', contó con Miguel Bosé como invitado especial; además de el curandero Josep Pàmies, la doctora Nadiya Popel (suspendida por el Colegio de Médicos de Baleares) o el médico antivacunas y activista Ángel Ruíz-Valdepeñas.

El acta sobre lo que ocurrió en el acto fue firmado por dos inspectoras del área de Farmacia que asistieron de incógnito a la jornada y certificaron lo ocurrido en la misma. Además, se había informado previamente a los organizadores que «no se podía promocionar en esa jornada ningún tipo de medicina, terapia o producto que no estuvieran basados en la evidencia científica y reunieran los criterios de seguridad adecuados», según explicó este verano la consellera García Romero.

Asimismo, en ese mismo escrito, se recordó a la asociación que «ya había sido sancionada por el Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña por la comisión de una infracción grave consistente en dar publicidad y promoción intencionadas del medicamento clorito de sodio sin las advertencias previas que comporta para la salud, sanción que el Tribunal Superior de Justicia de Barcelona, en sentencia de 8 de noviembre de 2022», según reza el mismo expediente.