PRIMERA PERSONA

«Estoy operada de un cáncer y hace más de un año que espero una mamografía»

Una paciente oncológica denuncia la falta de radiólogos en el Hospital de Manacor

Maria confiesa que esta situación le está generando mucha angustia, que vive con miedo ante una posible recaída y pide que se tenga en cuenta la gravedad de su enfermedad.

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A María (nombre ficticio) le detectan un cáncer de mama en mayo de 2023 a raíz de una mamografía que se realizó gracias al programa de detección precoz del Govern. «En cuanto me detectaron el cáncer me operaron y desde entonces estoy en tratamiento y en seguimiento oncológico», relata.

Las revisiones de oncología, que se suceden cada seis meses, contemplan en enero del año pasado la necesidad de que Maria se vuelva a someter a pruebas de imagen para que, en la siguiente consulta prevista para mayo, los profesionales puedan comprobar la evolución de la enfermedad. Pero a día de hoy, casi dos años después de su intervención, Maria no ha vuelto a ser citada par hacerse una mamografía.

Cuenta que al ver que no le llamaban del Hospital de Manacor para hacerse las pruebas y viendo que se acercaba la fecha de la consulta, «voy directamente a pedirlas y allí me dicen que no me las van a hacer, que no hay radiólogos y que me derivarán a Sant Joan de Déu», explica.

Maria vuelve a esperar una llamada para la cita, pero tampoco se ponen en contacto con ella desde Sant Joan de Déu y se decide a preguntar allí, dónde le confirman que su solicitud no consta, que no ha sido derivada. Y le confirman además que no tienen demora y que la prueba podría hacerse en pocos días.

«Intentan ponerse el contacto con Manacor a ver si ellos me podrían hacer la mamografía y les dicen que de ninguna manera, que son ellos quién me tienen que mandar mamografía y ecografía», prosigue.

Decide entonces poner una reclamación en abril de 2024. «A día de hoy sigo esperando respuesta a pesar de que tienen la obligación de hacerlo en 15 días».

Ante la incertidumbre, Maria decide ir a un centro privado y pagar por las pruebas «estaba muy angustiada», declara. Pero según explica son pruebas no compatibles con los sistemas del centro público y «no les valen porque no pueden compararlas y el soporte no les es legible».

En febrero de este año vuelve a la revisión de oncología «me vuelve a pedir pruebas que me tienen que hacer antes de junio. En el centro me han dado la misma respuesta, que no me las van a hacer».

Lamenta que los oncólogos «están muy frustrados porque no pueden trabajar adecuadamente, no tienen las suficientes pruebas para saber cómo evoluciona su paciente. Todo se reduce a una analítica y a palpaciones, que en mi caso, no sirvieron para detectar el cáncer», concluye.

Maria quiere agradecer el trabajo de sus oncólogos y ginecólogos «porque son estupendos y siempre me han citado puntualmente como toca», expresa. Agradece también el programa de cribado, «gracias al cuál me detectaron la enfermedad». Pero dice que no entiende que dos años después de su operación no le hayan hecho ninguna prueba y se «encojan de hombros» cuando la solicita.