CONVENIO DE HOSTELERÍA

Los sindicatos rechazan «de plano» la oferta de subida salarial de los hoteleros: «Es irrisoria»

Acuerdan crear una subcomisión para acelerar una negociación totalmente encallada a las puertas de la temporada

La mesa de negociación en la sede de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM). | Foto: P. Pellicer

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Las negociaciones del convenio de hostelería siguen atascadas. Las posturas de patronales y sindicatos apenas se han acercado desde la última reunión y este miércoles han abierto una nueva brecha en el principal campo de batalla, el de la subida salarial. Los hoteleros han hecho su primera propuesta al respecto: un 8,5 % de incremento en tres años -un 3,5 % el primer año y un 2,5 % cada uno de los dos siguientes- que no satisface ni de lejos las expectativas sindicales al quedarse por debajo de la mitad de lo que pedía UGT, un 19 % (desglosado en un 8 % en el primer año, un 6 % para el segundo y un 5 % para el tercero). «No es que estemos lejos, estamos lejísimos».

Así se expresaba al término de la quinta reunión de este proceso de negociaciones el secretario general de UGT-Servicios, José García Relucio, quien ha calificado de «irrisoria» la propuesta hotelera. «Si la principal actividad económica de Baleares lo que ofrece es un salario para malvivir seis o siete meses, eso dice mucho del sentir de las distintas personas que representan a las patronales (...) Todos sabemos que con esta propuesta de subida no se llega ni a cubrir el día a día de cada mes». Tan encalladas están las conversaciones que ambas partes han acordado crear una subcomisión negociadora que acelere el proceso.

La preocupación es evidente teniendo en cuenta que ya ha empezado la temporada y que el calendario aprobado inicialmente prevé solo una última reunión -el 22 de mayo- en la que debería firmarse un acuerdo definitivo. A día de hoy, las distancias son lo suficientemente pronunciadas como para que ese plazo de resolución se antoje, como poco, bastante optimista. La subcomisión -cuyos integrantes (los sindicatos proponen cuatro de UGT y dos de CCOO) y periodicidad de reuniones han de concretarse todavía- debe servir para quemar etapas lo más rápido posible antes de la fecha reseñada para «ir avanzando y no llegar al conflicto», ha señalado Relucio, para indicar que a su parecer serían necesarias al menos dos reuniones previas de la subcomisión.

Uno de los más elocuentes al expresar esa preocupación ha sido el presidente la patronal hotelera menorquina (ASHOME), Francesc Triay, quien ha hecho hincapié en la «mala imagen» que puede dar al sector un convenio encallado, hasta el punto de que pueda repercutir incluso en la marcha de la temporada. Especialmente si se llega al conflicto y este se traduce en huelgas y movilizaciones. «El gran perjudicado si no se llega a un acuerdo ahora será el sector turístico, no los trabajadores, porque tarde o temprano se cerrará el convenio y este tendrá efectos retroactivos», ha señalado para opinar que las posibles movilizaciones tendrían en todo caso un mayor impacto en Mallorca que en Menorca.

Desde la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), su vicepresidenta ejecutiva, María José Aguiló, se ha quejado de que los sindicatos «todavía están anclados en sus propuestas iniciales». De esta manera, la patronal devuelve las acusaciones de «inmovilismo» a la bancada sindical, acusándola de obstaculizar las posibilidades de acuerdo. La propuesta de la subida del 8,5 %, ha afirmado, está sustentada en «análisis rigurosos», y no sacadas «de la lámpara de Aladino». En ese sentido, la patronal encargó al despacho de abogados Cuatrecasas un estudio sobre la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores del sector en los últimos diez años que revela un saldo positivo de un 8,3 % a favor de los salarios en relación con la subida del IPC. Con esos datos sobre la mesa, defiende Aguiló, la propuesta de subida salarial de los hoteleros «garantiza y blinda el poder adquisitivo de los trabajadores», en contra de las quejas y objeciones sindicales, que Aguiló vincula a una «utilización perversa de los argumentos y los dados». De ese modo, ha remarcado que «los grandes esfuerzos ya se hicieron en los convenios anteriores».

No ha sido el único estudio que ha hecho público la FEHM. La vicepresidenta ejecutiva se ha referido también al impacto del absentismo en las empresas del sector de la hostelería, que se sitúa en el 6,7 % de los costes de media nacional y en un 14,8 % en Baleares. «Eso significa que tenemos un verdadero problema».

Además de las reivindicaciones salariales, los sindicatos insisten también en la necesidad de prolongar los periodos de contratación, especialmente en aquellas empresas capaces de garantizar el empleo durante nueve o más meses al año. «La patronal hace mucho hincapié en el absentismo, pero también tenemos que hablar de cargas de trabajo, cuando no se ha cumplido con la medición de esas cargas que se había acordado en las camareras de pisos», se quejaba Relucio.

Héctor Gómez, presidente de la Federación de Servicios de CCOO, ha hablado de «inmovilismo constante» por parte de la patronal y ha calificado de «absolutamente insuficiente», «irreal» e «ilógica» la propuesta hotelera, máxime «cuando estamos en cifras de récord de beneficios, gasto, visitantes y con unos precios desorbitados». El 19 % de subida reclamado por UGT es percibida como una propuesta «de mínimos» para CCOO, que en un principio contemplaba una subida incluso mayor -de 1.700 euros de salario mínimo- pero solo para el primer año. De este modo, y acordado que la vigencia va a ser de tres años, desde CCOO verían «lógica» la subida del 19 % defendida por UGT, subrayando que esa sería una línea roja por debajo de la cual no estarían dispuestas a firmar, en principio, acuerdo alguno. Sin embargo, Gómez ha señalado que el convenio es «un todo indivisible» que obliga a tener en cuenta múltiples cuestiones y no supeditarlo todo al acuerdo salarial.