educación

Nueva selectividad: más preguntas competenciales y atención a las faltas de ortografía

La Prueba de Acceso a la Universidad cambia su formato, pero mantiene un bloque de acceso obligatorio y otro de admisión voluntario

Imagen de la selectividad del año pasado en la UIB, que tuvo una asistencia de casi 5.000 alumnos | Foto: P. Pellicer

TW
18

Este año, la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), conocida popularmente como selectividad, presenta cambios de formato, lo que afecta a todos los alumnos de 2º de Bachillerato en Baleares que quieran acceder a la universidad a partir del curso 2025-26. Con las nuevas modificaciones, la PAU evaluará de manera diferente las competencias de los estudiantes, con nuevas preguntas y criterios de corrección.

La convocatoria ordinaria de la selectividad tendrá lugar del 3 al 5 de junio. En caso de tener alguna asignatura pendiente y no haber aprobado 2º de Bachillerato, o si se quiere subir nota, habrá una convocatoria extraordinaria entre el 1 y el 3 de julio.

Es un nuevo formato, pero sigue habiendo dos bloques: uno de acceso y otro de admisión. El primero, obligatorio, es para valorar la madurez académica y los conocimientos para acceder a los estudios universitarios, y el segundo, voluntario, ayuda a definir el orden de admisión.

En el primer bloque, los alumnos se examinarán de las materias comunes y de una de las materias específicas de modalidad de 2º de Bachillerato. Las comunes son Lengua Castellana y Literatura II, Llengua Catalana i Literatura II, Historia de España o Historia de la Filosofía (se elige una de estas dos cuando se hace la inscripción en la PAU) y Lengua Extranjera II. Luego habrá una prueba obligatoria de una materia específica de la modalidad que se haya cursado en el Bachillerato.

En el bloque de admisión el alumno podrá examinarse de hasta tres asignaturas. Estas pruebas son voluntarias (el alumno puede decidir no hacerlas), pero aumentarán la nota de admisión si se aprueban (si se suspenden, no cuentan) y ésta pondera para el grado que se quiera estudiar. Cada prueba de asignatura tiene una duración de 90 minutos.

A partir de este curso, cada materia tendrá un único modelo de examen, pero en algunas partes se podrá elegir entre varias preguntas. El alumno tendrá que demostrar igualmente todo lo que ha aprendido durante el Bachillerato con preguntas que incluyen la nueva orientación competencial, es decir, enfocadas a comprobar las habilidades prácticas. La UIB ha publicado modelos de examen y ejemplos de preguntas para ayudar a ver cómo serán las pruebas.

Así, las nuevas pruebas tendrán más preguntas competenciales. Ello significa que servirán para comprobar que el alumno no sólo ha aprendido la teoría, sino que sabe aplicar los conocimientos a situaciones prácticas. Pueden ser comentarios de texto, redacciones, resoluciones de problemas, comentarios de una imagen, detección de errores en un texto… Este año, un mínimo de entre el 20 y el 25 % de las preguntas serán de este tipo, pero en el futuro este porcentaje irá aumentando. De hecho, este año ya puede haber exámenes que sean completamente competenciales.

Aunque anteriormente ya se tenían en cuenta las faltas de ortografía, este año también cambian los criterios de corrección. Se valorarán la coherencia, la cohesión y la corrección en todos los exámenes, y se aplicarán deducciones por faltas de ortografía, dependiendo de la asignatura.

En Llengua Catalana i Literatura II y Lengua Castellana y Literatura II, que son las principales materias lingüísticas, se pueden restar hasta 2 puntos por faltas de ortografía. La primera falta no contará. pero, a partir de ahí, se restarán 0,25 puntos por falta en lengua castellana y 0,125 en lengua catalana hasta llegar a 2 puntos. Una falta repetida no cuenta.

En materias no lingüísticas, a partir de la tercera falta de ortografía se descontarán 0,1 puntos hasta llegar a 1. En las lenguas extranjeras, se podrán descontar hasta 1,5 puntos por errores.