La convocatoria ordinaria de la selectividad tendrá lugar del 3 al 5 de junio. En caso de tener alguna asignatura pendiente y no haber aprobado 2º de Bachillerato, o si se quiere subir nota, habrá una convocatoria extraordinaria entre el 1 y el 3 de julio.
Es un nuevo formato, pero sigue habiendo dos bloques: uno de acceso y otro de admisión. El primero, obligatorio, es para valorar la madurez académica y los conocimientos para acceder a los estudios universitarios, y el segundo, voluntario, ayuda a definir el orden de admisión.
En el primer bloque, los alumnos se examinarán de las materias comunes y de una de las materias específicas de modalidad de 2º de Bachillerato. Las comunes son Lengua Castellana y Literatura II, Llengua Catalana i Literatura II, Historia de España o Historia de la Filosofía (se elige una de estas dos cuando se hace la inscripción en la PAU) y Lengua Extranjera II. Luego habrá una prueba obligatoria de una materia específica de la modalidad que se haya cursado en el Bachillerato.
En el bloque de admisión el alumno podrá examinarse de hasta tres asignaturas. Estas pruebas son voluntarias (el alumno puede decidir no hacerlas), pero aumentarán la nota de admisión si se aprueban (si se suspenden, no cuentan) y ésta pondera para el grado que se quiera estudiar. Cada prueba de asignatura tiene una duración de 90 minutos.
A partir de este curso, cada materia tendrá un único modelo de examen, pero en algunas partes se podrá elegir entre varias preguntas. El alumno tendrá que demostrar igualmente todo lo que ha aprendido durante el Bachillerato con preguntas que incluyen la nueva orientación competencial, es decir, enfocadas a comprobar las habilidades prácticas. La UIB ha publicado modelos de examen y ejemplos de preguntas para ayudar a ver cómo serán las pruebas.
Así, las nuevas pruebas tendrán más preguntas competenciales. Ello significa que servirán para comprobar que el alumno no sólo ha aprendido la teoría, sino que sabe aplicar los conocimientos a situaciones prácticas. Pueden ser comentarios de texto, redacciones, resoluciones de problemas, comentarios de una imagen, detección de errores en un texto… Este año, un mínimo de entre el 20 y el 25 % de las preguntas serán de este tipo, pero en el futuro este porcentaje irá aumentando. De hecho, este año ya puede haber exámenes que sean completamente competenciales.
Aunque anteriormente ya se tenían en cuenta las faltas de ortografía, este año también cambian los criterios de corrección. Se valorarán la coherencia, la cohesión y la corrección en todos los exámenes, y se aplicarán deducciones por faltas de ortografía, dependiendo de la asignatura.
En Llengua Catalana i Literatura II y Lengua Castellana y Literatura II, que son las principales materias lingüísticas, se pueden restar hasta 2 puntos por faltas de ortografía. La primera falta no contará. pero, a partir de ahí, se restarán 0,25 puntos por falta en lengua castellana y 0,125 en lengua catalana hasta llegar a 2 puntos. Una falta repetida no cuenta.
En materias no lingüísticas, a partir de la tercera falta de ortografía se descontarán 0,1 puntos hasta llegar a 1. En las lenguas extranjeras, se podrán descontar hasta 1,5 puntos por errores.
18 comentarios
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ChardonnayCon esta frase que has escrito: "no quiere decir que un mínimo de cultura deban tener los demás" se nota que el mínimo de cultura lo tienes tú.
ChardonnayEstoy seguro que tengo más estudios que tú.
ca de bouNo soy docente, pero el mal uso de la tecnología seguro que afecta y el estilo de vida. De pequeño con 7 años me ponía a leer enciclopedias y libros que habían en mi casa porque no había Internet. Al no vivir en un piso me ponía a jugar en el parque con bichillos, palos y los pocos juguetes que tenía, en lugar de estar con la consola o el ordena antiguo que tenía. Los usaba, pero de forma balanceada. Creo que ser un niño y criarse en un piso tiene que ser duro en este sentido. Además del colegio, los apuntan a muchísimas actividades extraescolares y el poco tiempo que pueden disfrutar de sus padres para aprender buenas costumbres y valores, en lugar de eso les dan móviles, tablets o teles con acceso a Internet para que se distraigan y así poder estar "tranquilos". No hay motivación para leer o aprender porque mirar horas de vídeos que no aportan nada y son más fáciles de consumir terminan alterando el sistema de dopamina que tenemos, sumar a esto la falta de disciplina. En conclusión, hay que intentar pasar más tiempo con nuestros hijos (no tengo :( ), enseñarles a que lean y, si consumen multimedia, que sea en parte educativa en la medida de lo posible. Y ayudarles a disfrutar un poco de la naturaleza, que en Menorca hay mucho que ver. Con suerte, cuando crezcan, habrán desarrollado el gusto de hacer las cosas bien, como por ejemplo escribir como toca. Obviamente el tema es complejo, porque está en la isla el tema del menorquín (casa) vs catalán (colegios). O el hecho de que sois bilingües.
Juan FranciscoComo docente que dices ser, o has sido, ¿a qué atribuyes la bajada del nivel académico?.
ChardonnayAlgo prepotente ,no
Hasta aquíQue tú no la tuvieras (y se te nota) no quiere decir que un mínimo de cultura deban tener los demás. Aunque tú hayas tenido mucha suerte de tener trabajo en una época donde no hacía falta tener estudios. Los mediocres siempre queréis que los demás lo seamos también. Muy triste.
NucaJo, no te había leído, llego tarde para el chiste malo...
Meh parese korreqto. Noh ez agradavle kuando la jenteh eskrive kon faltaz de hortográfia. Menoz TicToc i maz leer, zea en livro ho por Interned.
Hasta aquíNi l'ESO.
Quin tràngol, açò és inhumà. No haurien de fer-los passar per açò. Una abraçada, un caramel, i a la universitat. Tothom a estudiar medicina, veterinària, enginyeria. Les persones no són nombres.