CONTENCIOSO

Doble batalla legal por la limitación a la entrada de vehículos en Eivissa

Las navieras y otras empresas recurren la normativa que entró en vigor hace tres días

Balearia es una de las empresas que lideran la oposición a la medida adoptada por el Consell de Eivissa | Foto: BALEËRIA

TW
3

La limitación de entrada de vehículos en Eivissa, en vigor desde el pasado uno de junio está provocando una intrincada batalla legal por las medidas ante los juzgados de lo Contencioso de Palma, competentes para toda Balears y en el TSJIB. Baleària y la patronal de los vehículos de alquiler de Balears impulsan el procedimiento que es doble: por un lado hay un ataque contra la norma en el TSJIB y por otro se reclama contra su aplicación en los juzgados de lo Contencioso Administrativo. En ambos procedimientos además se han planteado medidas cautelares para intentar detener la aplicación del límite de accesos. En el caso del Tribunal Superior, el órgano judicial ya ha rechazado una medida cautelerísima para paralizar la aplicación de la medida al descartar que estuviera justificada la urgencia para paralizarla sin escuchar a la administración.

El juzgado de lo Contencioso tendrá que analizar, por su parte la aplicación de la medida y los cupos fijados a la entrada de coches. Ahora mismo tiene que resolver si las empresas están legitimadas para atacar los efectos o tienen que ser los viajeros quienes lo hagan. La medida que ha entrado en vigor en Eivissa este mes por primera vez es similar a la que se plantea también llevar a cabo el Consell Insular de Mallorca, tal y como anunció el presidente de la institución, Llorenç Galmés, por lo tanto, lo que ocurra con la normativa que ahora se ha puesto en marcha impactará en los planes de la administración mallorquina y en el posible desarrollo de la medida en la Isla.

Los recursos atacan la normativa porque, sostienen que limita derechos fundamentales y que implica a la vez una discriminación para el transporte marítimo. El sistema implantado en Eivissa contra la saturación impone un cupo de entrada de vehículos a los no residentes y a las empresas de alquiler, además de un límite al número de automóviles que pueden tener residentes extranjeros en la Isla.

Un contencioso que puede tardar años en tener respuesta

La Sala de lo Contencioso del TSJIB ha rechazado suspender la norma de forma cautelarísima pero aún no ha entrado en el fondo de la normativa. El caso está aún en un estado más inicial en el Contencioso. De esta manera, una decisión definitiva sobre el fondo de la validez o no de esta limitación puede diltarse años. La Sala invierte en torno a dos en resolver y aún habría posibles recursos.