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Un grupo de experimentados corredores de Ferreries -Miquel Pons, Carlos Bagur, Andrés Pulido y Joan Marqués- se han empeñado en demoler la leyenda urbana de que Menorca es plana y no se puede entrenar el desnivel. Con el objetivo de derrumbar ese tópico, organizaron para el pasado domingo un entrenamiento por el pueblo bautizado como '5 cims de Ferreries' en el que tomaron parte 110 corredores y que concluyó con una torrada en el campo de fútbol después de 18 kilómetros y más de 800 metros de desnivel.

La tercera edición de este entrenamiento sirvió para establecer un nuevo récord de participación, sobrepasando el centenar de valientes que se animaron a combatir el frío y los excesos navideños a golpe de asfalto.

A las ocho de la mañana arrancó el entrenamiento desde el campo de fútbol y los corredores enlazaron las subidas y sus correspondientes bajadas en Son Marcer, con 86 metros de desnivel y una distancia de 900 metros, S'Enclusa, con 147 meros de desnivel y 1.375 metros, Son Blanc, con 110 metros de desnivel y 1 kilómetro, Sant Pere con 99 metros de desnivel y 750 metros de recorrido, para concluir la sesión con la subida a S'Ermita, con 117 metros de desnivel y una distancia de 733 metros.

En un ambiente más de camaradería que de competición, los triatletas Paco Arnau y Nacho Allés lucieron velocidad y fuerza, en un primer grupo experimentado en el que también estaban Andrés Pulido y Guel Pons, dos de los organizadores, entre otros. El protagonismo no solo fue masculino ya que también hubo varias mujeres que se animaron a hacer cuestas como el caso de Lita López, Vanessa Ruiz, la ganadora del Trail Camí de Cavalls en féminas, o la triatleta Nuria Sbert, entre otras. También se pudo ver al veterano corredor, reconvertido en organizador de carreras, Mito Bosch, que lució un buen estado de forma demostrando que quien tuvo, retuvo.

El entrenamiento concluyó en torno a un brasero donde los organizadores premiaron a los participantes con sobrassada y salchichas, iniciativa de los corredores de Ferreries y la Carnisseria Febrer Serra, en una fantástica jornada soleada con una niebla matutina que regaló unas estampas preciosas desde lo alto de las cimas que se subieron.