El polígono de Ferreries se ha convertido en el enclave de sus entrenamientos | CAF

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A falta de instalaciones e infraestructuras dignas y seguras para sus entrenamientos de atletismo, ingenio e improvisación. Así piensan en el Club Atletisme Ferreries, quienes poco a poco están consolidado su propia zona deportiva en el polígono de la localidad. Además del circuito permanente de cross con el que cuentan desde hace un par de años y en el que ya se realizan incluso competiciones, el CA Ferreries– con la veterana pareja de atletas, Manolo Muñoz y Àngela ‘Lita’ López al frente– cuenta también con un foso de longitud y recientemente el Ayuntamiento de Ferreries les ha donado una caseta para poder guardar el material deportivo.

La misma Lita López, siempre con las reclamaciones históricas por parte del mundo del atletismo insular de falta de medios y espacios para ejercitarse, se congratula de estos pequeños avances. «No es mucho pero es que viendo de donde venimos, para nosotros es un éxito lo que vamos logrando», asegura la ejemplar deportista. «Reinventarse o morir, pasando de no tener nada a tener algo. Aún recuerdo cuando debía ir al campo de fútbol a saltar sus paredes y ahora tenemos vallas, materiales varios y encima, una ‘casita», valora, viendo clave también– «sobre todo para los más ‘peques’»– tener un espacio más resguardado al mal tiempo y a todo. «Podemos correr, saltar longitud y triple salto, etc. Lo tenemos acondicionado ahora, tras hablarlo con el Ayuntamiento». Lo último, el foso, «ha sido un éxito, con tartán incluido e incluso la arena, mejor que la de la pista de Maó. Incluso hacemos las tecnificaciones ya en Ferreries. Da para ponerse los clavos y da para una buena recta de tres vallas. Nos ha salvado la vida», valora.

Paralelamente, en la entidad esperan contar próximamente con unos aparatos nuevos, desde el ayuntamiento; unas barras, del tipo clandestinia, también para usar al aire libre. Y subraya López que únicamente tienen material deportivo, «puro plástico», después que hayan tenido algún caso aislado de jóvenes que van allí a pasar el rato.

Mucho antes de que el polígono se urbanizara los atletas ferreriencs ya se citaban ahí para intentar entrenarse de la manera más digna posible. «Desde los años 90», suspira López. «El polígono era de tierra pero de noche íbamos al pueblo, al estar sin luz, hasta urbanizarse. Y el trozo de tierra lo empezó Manolo, que estaba muy mal y lo fuimos alisando a base de correr, hasta lograr el ‘caminito’», recuerda la atleta. «¿Ahora? Sabemos de donde venimos y lo valoramos mucho», cierra López, referente del atletismo de Ferreries y de toda la Isla.