«La verdad es que el lugar es perfecto, estoy muy a gusto, que es lo que buscaba», valoró el pívot menorquín.

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Jan Orfila (1986) ya 'padece' en primera persona el verano francés. El pívot natural de Sant Lluís, que en la campaña de pronto inicio militará en el Stade Montois de la cuarta liga gala, tal y como desveló en exclusiva este diario el pasado mes de mayo, se estableció en el curso de la anterior semana, el 13 de agosto, en el país vecino, donde nada más llegar se incorporó a la pretemporada junto a sus nuevos compañeros –que iniciaron la preparación con algo de antelación en relación a la llegada del interior menorquín–. La competición arranca en poco más de un mes.

«Está siendo duro, la verdad, llevaba cinco meses sin entrenar, pues en Menorca no hice nada de basket, y aunque de peso me encuentro bien, dentro de tres semanas espero estar al mismo nivel que el resto del equipo», expone el jugador que durante la campaña previa militó en la liga kosovar.

Orfila, que ha optado por el Stade Montois, equipo de la cuarta división francesa –de nivel similar a la liga EBA española– ubicado en la localidad de Mont-de-Marsant, región de Aquitania, con el deseo de escapar de los impagos que ha padecido en sus últimas experiencias como profesional y de disfrutar más allá del baloncesto, se muestra «satisfecho» tras sus primeros días de estancia en el país vecino.

«La verdad es que el lugar es perfecto, estoy muy a gusto, que es lo que buscaba», valoró el pívot menorquín.