174 jugadores y jugadoras componen esta temporada la estructura del club mahonés que ayer homenajeó a Tisi Reynés, de quien se colgó su camiseta en una pared lateral del Pavelló entre los aplausos de todos los asistentes | Jaume Fiol

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Demostración de futuro con las referencias más insignes del pasado se dieron cita ayer tarde en el pabellón colegial, donde el CB La Salle Mahón presentó a las 14 plantillas que pone en competición esta temporada, desde los más pequeños hasta el equipo senior que juega en la EBA Balear. En total el recobrado club lasallista cueta con 174 integrantes distribuidos en todas las categorías.

El club que preside Antonio Carreras incluyó en el acto protocolario un sencillo pero emotivo homenaje a Patricio Reynés, el jugador más emblemático de su historia, quien la pasada campaña descolgó las zapatillas para jugar un año más en el equipo senior de Primera Balear cuando ya llevaba ocho años retirado.

Tras el desfile de los jugadores y jugadoras en la pista, se procedió a la proyección de varias imágenes sobre el lateral del Pavelló que recogían momentos de la densa carrera de Tisi Reynés, a quien cogió por sorpresa el homenaje, en presencia de su familia. La alcaldesa, Águeda Reynés, su hermana, no estuvo presente pero en el acto se leyó una carta suya de reconocimiento al homenajeado.

Posteriormemte la directiva descubrió una placa de agradecimiento a Ayuntamiento, AMPA del colegio La Salle y Consell Insular de Menorca, representado por el conseller, Juanjo Pons, por el apoyo brindado para la remodelación del pabellón colegial realizada el pasado año.

Carreras tomó el micro para glosar la figura de Tisi Reynés «como primer menorquín que fue en jugar en la ACB», y recordó que el homenaje «es modesto pero no por ello menos merecido», que había quedado pendiente desde que se retirara al término de la primera temporada del Menorca Bàsquet en la ACB. Carre recordó, «la ayuda que nos prestó el año pasado para rearmar el equipo senior cuando decidió volver a jugar».

Reynés agradeció el gesto de la directiva y ésta, posteriormente, colgó su camiseta en lo alto del pabellón colegial como referencia para futuras generaciones.