El Jovent Pons Quintana ha sufrido severos correctivos en los tres encuentros que ha disputado hasta el momento. | Gemma Andreu

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CB Jovent d'Alaior, 132 puntos a favor y 228 en contra en tres partidos. CD Alcázar, 95 tantos a favor y 181 en contra en los dos encuentros que ha jugado. Los números revelan que dos de los seis representantes menorquines en esta nueva EBA Balear quedan rezagados en este tramo inicial de la competición y su grado de competitividad en este extraño campeonato es más que dudoso.

Previsible en el caso del Jovent, que tuvo que dar un paso adelante para no quedarse fuera de juego sin liga que disputar, no tanto en el del Alcázar por la pérdida de jugadores por unas u otras razones, lo cierto es que sus tanteos han sido, en algunos casos escandalosos (91-34, los alaiorenses ante el Can Torrat, o 52-104, los alcazareños frente al Andratx).

Asumida la realidad por ambos conjuntos, ninguno desespera ni reniega de su presencia en la Liga. «Sabíamos a lo que íbamos, jugamos aquí porque no hay más, somos conscientes que no tenemos un nivelazo pero sí trabamos con ilusión y ganas, y ahora, ya con la incorporación definitiva de todos los jugadores iremos mejorando», explica el técnico del Jovent, Pere Seguí.

Siso Pons, técnico del Alcázar, considera que los resultados abultados que ha sufrido su mermado equipo «no reflejan el trabajo ni lo que han sido los partidos; el Andratx es de otra liga, imposible, pero contra el Son Servera competimos 30 minutos».