El alcazareño Matalí, de espaldas, ejecuta un tiro ante Murillo | Toni Pons Barro

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La Salle Mahón se anotó un nuevo derbi ante el Alcázar, registro que le permite mantener intactas sus intenciones de cerrar la competición balear en la cumbre. La mayor experiencia del equipo colegial en los instantes clave de la cita decantaron el signo de la misma, abierto e incierto durante muchos de sus intervalos, principalmente merced al descaro e ilusión de un equipo anfitrión que a pesar de ser consciente de sus inferiores recursos, buscó el embate hasta el último instante.

De hecho, fue el Alcázar el que abrió el primer diferencial de consideración en el marcador, producto de su acierto y mayor manejo de las situaciones a campo abierto, cerrando el primer acto en un franco 20-13 para sus intereses. Pero la reacción de La Salle no se hizo demorar. El infalible Sabaté (19 puntos ayer) condujo la recuperación, plasmada con el 31-30 que se reflejó al intermedio. Después del mismo, el equipo de Migue Fernández y Ricard Fanals pareció en disposición de romper la igualdad. El tridente Piedra-Murillo-Sabaté impuso su peso en el juego, pero la réplica local, sustentada en los puntos de Rafa Vidal y la pasión defensiva del resto, mantuvo el alambre de la distancia siempre por debajo de la decena de puntos en contra (44-48, tercer cuarto).


Desenlace

El último acto abrió con todo por decidir. La Salle arremetía, pero no se distanciaba, y el Alcázar aprisionó definitivamente el marcador cuando a 2' del final Rafa Vidal convertía una acción de 2+1 para empatar a 57. Los visitantes respondieron al siguiente ataque (57-59), y una acertada presión defensiva a media pista del experimentado Nestor Sintes sobre Vidal propició la pérdida de este y una inmediata falta penalizada como antideportiva que allanó el trayecto del triunfo lasallista (57-61).

La valentía de Pau Cardona en una penetración en que burló la envergadura de Piedra acercó otra vez a los rojos (59-61), pero en el ataque posterior, un providencial rebote ofensivo de Felipe Pons a 19'' de la conclusión, que hizo efectivo Sabaté con un par de libres anotados segundos después, significaron la sentencia final, rubricada con otros dos ensayos de Piedra desde los 4.60 (59-65).