El base del Sant Lluís, Dani García, penetra a canasta ante dos adversarios | Gemma Andreu

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Un lanzado Andratx-Giwine aterriza en la Isla como siguiente rival del Menorca Talaiòtica Sant Lluís, en la disputa de la sexta jornada de la segunda fase de Liga EBA. El cuadro mallorquín ha hilvanado tres victorias consecutivas para encaramarse al primer lugar de la clasificación (4/1 de balance), y otea este desplazamiento como una clara opción de abundar en ese lapso y seguir acelerando en su deseo de ascender a LEB Plata.

Por su parte, el cuadro de Joan Martínez buscará su segundo triunfo en este nivel, aún consciente de la envergadura del adversario, que le aniquiló en la cita inaugural del torneo disputada en Mallorca (86-52). «Sabemos que el Andratx es un equipo diseñado para ascender, pero no renunciamos a nada», anota el responsable de la sección de basket, Chus Rotger.

El Sant Lluís cuenta con todos sus efectivos, aunque la semana ha sido extraña al no poder disponer del pabellón de Ses Canaletes para ejercitarse. Pero ni eso rebaja el afán de triunfo que anida en el club y en la localidad, donde el convencimiento en poder sumar una segunda victoria en la que es también su segundo compromiso de local es absoluto.

En relación al pívot brasileño Rafael Barbosa, incorporado al Sant Lluís para disputar el actual sector nacional, y del que desde algunos puntos del basket insular se esperaba una contribución mayor al juego colectivo, Rotger asegura que «en el club estamos contentos con su rendimiento». «Hay que tener en cuenta su precio. Y con ese prisma, valoramos su aportación. Ha subido el nivel de los entrenamientos, donde nos da una calidad que antes no teníamos, y aunque es cierto que no suma mucho en ataque, sí aporta en el rebote», termina Rotger. El Andratx ha entregado su única derrota en esta fase en pista del UCAM Murcia, precisamente el equipo al que ha derrotado el conjunto menorquín. Un motivo más para creer, hoy en Ses Canalates, donde de nuevo se espera un lleno hasta los topes.