Faner, el chico de oro

«Muy contento, cansado y sin dormir», atendía ayer Faner a este diario, vía telefómica, minutos antes de partir hacia Roma, donde le aguardan unos días de descanso tras una temporada, física y mentalmente agotadora, y antes de «abordar Sant Joan en plenitud».

«Este ascenso es mi mayor logro con diferencia, sin duda, y el del martes, el partido más importante que he jugado en mi carrera», repasa uno de los pocos jugadores menorquines de la historia con minutaje en la liga ACB.

Faner, director de juego en cuya figura confluyen talento y astucia en un porcentaje similar, se atavió con el uniforme de héroe en la decisiva cita ante el Guadalajara, cuando hizo una colosal acción ofensiva a campo abierto que culminó Rob Washburn a 22' de la conclusión y que fraguaba el camino al cielo de la LEB Oro para el grupo que entrena Toni Ten y del que el exMenorca Bàsquet, Frederic Castelló, ejerce de asistente, una persona «clave para mí, me ha ayudado mucho durante toda la temporada», alude el jugador de Ciutadella, que se rompe en elogios también hacia su hinchada, que ha hecho del soporte al equipo una constante a lo largo del año, lo que multiplicó exponencialmente en la crucial cita que definía el ascenso.

El club levantino, que estrenará presencia en LEB Oro en la futura temporada. ¿Será con el menorquín en sus filas? «Ahora es momento de descansar, disfrutar y tomar conciencia de lo que hemos conseguido, no de pensar en el futuro», matiza Faner.