«El esfuerzo y el nivel competitivo mostrado por los jugadores les hacía merecedores del premio de jugar un partido más». Jordi Anglada, responsable técnico del CB Boscos, se expresaba resignado tras quedarse a las puertas de jugar hoy los octavos de final.
El equipo menorquín, que ha participado en el Nacional infantil de Cambados (Pontevedra), cerraba con victoria frente al Porriño, cuarto de Galicia (64-29). La clasificación a la fase eliminatoria siguiente quedó a un paso. El que faltó para superar al Sant Adrià (48-64) de Gerard Jofresa -hijo menor del histórico Rafel- o al Sevilla (62-51), en las jornadas previas.
La plantilla de Calós ha pagado la diferencia física con respecto a sus oponentes. «Ha sido determinante. Algunos son muy grandes. Unos recogen descartes de la Penya, otros pueden elegir de una provincia como Sevilla. Nosotros somos los que somos», asevera Anglada. Aun así, en ambos partidos mantuvo opciones al triunfo hasta los últimos minutos.
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