Joan Martínez Escala dirigió este miércoles el primer entrenamiento colectivo del Menorca Talaiòtica Sant Lluís | Javier Coll

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Apenas un puñado de sesiones colectivas y otras tantas, matinales, de técnica individual tendrá Joan Martínez Escala, nuevo entrenador del Menorca Talaiòtica Sant Lluís, para analizar y diagnosticar el grupo de jugadores que desde este miércoles está a sus órdenes. El tiempo apremia y las decisiones a tomar son varias para afrontar, con garantías de competir, la fase por la permanencia. El curso se juega a diez partidos. El debut ante el Grupo Juaneda, el día 28, precedido de una ingente labor, sin descanso.

1. El entrenador de Gavà le ha de tomar el pulso a la plantilla, evaluar con exactitud su estado anímico y la capacidad individual de sobreponerse a un bagaje de 17 derrotas sobre 18 jornadas en la primera fase. Inyectar energía positiva en el vestuario y restar presión ante el nuevo calendario es el propósito inicial.

2. Martínez Escala ha presenciado la mayoría de partidos celebrados en Ses Canaletes. Pero a partir del contacto directo sobre la cancha podrá valorar con precisión las aptitudes de los jugadores, para encajarlas en el concepto de juego que pretenda aplicar. El técnico se presenta como un gestor de las capacidades individuales y colectivas del conjunto.

3 En función de lo observado en su anterior etapa al frente del primer equipo, Martínez Escala gusta de fijar claramente el rol de cada jugador. Es estricto en la distribución del cometido individual, con puntuales márgenes de libertad para tomar decisiones individuales preestablecidas. La competencia del jugador ante el requerimiento del entrenador determinará su minutaje en pista.

4 La propuesta competitiva se ajustará probablemente al mismo criterio de la temporada pasada. Aún con jugadores de un perfil diferente -sin Pitu Jiménez y Dani García-, Martínez Escala promoverá que el rival no supere los 60 puntos. Ganar desde la defensa será la mentalidad a trabajar. Y a partir de aquí generar las opciones de triunfo menorquín. Un objetivo que no va reñido con el concepto de divertirse jugando, vital para el catalán, que no entiende de otra manera este deporte.

5 La asunción de este encargo -una auténtica 'patata caliente'- por parte de la junta directiva destapa el perfil de hombre de club de Martínez Escala, que exigirá al vestuario «ir a muerte» en este tramo definitivo de la temporada. Un requisito indispensable para mantener y reforzar la conexión con la grada. Presencia vital.
Martínez Escala realizará esta pretemporada a destajo con la asistencia de Biel Tudurí y Dani Sastre, que regresa al equipo de la mano del técnico catalán. Lluís Livermore seguirá como preparador físico y Paco Tudurí en funciones de delegado.