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Bàrberà 76

Bàsquet Menorca 72

Barberà (23+21+22+10): Ramírez (8), Sobrepera (7), Guardia (16), Llull (12), Pérez (10), –cinco inicial–, Botella (-), Regal (-), Dzigal (-), Soumah (4), López (7), Martínez (-) y Olaguibe (12).

Bàsquet Menorca (19+11+23+19): Llufriu (19), Pitu Jiménez (15), Salvans (7), Torres (4), Orfila (18) –cinco inicial–, Seguí (3), García (-), Fernández (2), Sintes (-), Nuevo (-) y Krtalic (4).

Parciales: 23-19 primer cuarto. 44-32 segundo (descanso). 66-55 tercer cuarto. 76-72 último (final).

Árbitros: Rodríguez y Monclús.

Incidencias: Pavelló Can Serra.

Nueva derrota fuera de la Isla. El Bàsquet Menorca volvió a demostrar que no sabe ganar a domicilio y cayó ante un Barberà del mahonés Iván Llull (12 puntos), que aún no conocía la victoria y aprovechó la floja primera mitad menorquina para cobrar una ventaja que supo mantener hasta el final, pese a la insistencia de los de Oriol Pagès.

El Bàsquet Menorca entró bien al partido y no se arrugó ante la fuerte salida de los catalanes, en un intercambio de golpes. El marcador reflejó mínimas ventajas para unos y otros. Eso sí, los de Pagès sufrían en el juego interior, pero tenían paciencia en ataque, encontrando espacio para finalizar sus estáticos. Sin embargo, cuando el porcentaje en tiro declinó empezaron los problemas, porque el equipo barcelonés se reafirmaría a la hora de colocar una mixta que se le atragantó por completo al Bàsquet Menorca. Al final del primer cuarto el cuadro insular lo falló todo y no supo guardar su aro, permitiendo que el Barberà se marchara.

Peor fue el inicio del segundo, en ataque y defensa, cediendo terreno con un duro 18-0. Aquí cambió todo, un sufrimiento constante insular. Bàsquet Menorca apenas sumó 11 puntos y marchó a vestuarios con -14 y muy tocado.

En la reanudación, el Bàsquet Menorca apretó, mejorando en ataque pero no en defensa, sin orden, dejando que el Barberà jugara cómodo. Jugando a favor del crono, al Barberà no le tembló el pulso y sin hacer mucho se plantó al final del tercer cuarto con un marcador muy favorable, 66-53.

En el último acto los pupilos de Oriol Pagés lograron poner en serios apuros al equipo vallesano. Por primera vez actuaron como un conjunto coordinado en ambos aros, y consiguieron colocarse a una canasta de la remontada, pero llegaron extenuados al final y acabaron ahogándose en la orilla (76-72).