Llull, en una imagen reciente, con su preparador ante él | S. L.

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Objetivo Europa. Sergio Llull, ya en la recta final de la recuperación de la dura lesión de rodilla que sufrió a inicios del pasado mes de agosto de 2017, debe ser una de las claves que contribuyan a que el Real Madrid, tras su ausencia en el año previo, liquidado entonces por el Fenerbahce en su trayecto, retorne a la Final Four de la Euroliga. Es ese el planteamiento en la casa blanca respecto a la reaparición del base menorquín.

Con el jugador incrementando a cada día que discurre su trabajo sobre la pista, que complementa con otras rutinas de rehabilitación, aunque a un mes vista de reaparecer, la intención del cuerpo técnico que encabeza Pablo Laso es que Llull haya adquirido cierto ritmo de juego una vez alcancen las eliminatorias de cuartos de final de la máxima competición continental, que definirán a los cuatro equipos que pugnarán por el cetro en la Final Four de Belgrado. «A Llull le veo bien, no para jugar aún al baloncesto, pero le veo bien», ha valorado durante estos días, en un discurso que desprende evidente cautela, el entrenador gasteiztarra del Real Madrid al ser cuestionado por medios de ámbito nacional acerca de la evolución del jugador mahonés de su rotura del cruzado. A partir de esas palabras, y considerando que la fase regular de la Euroliga concluye el venidero 6 de abril, tras la que devendrán los cruces de cuartos de final, sería para inicios del mes próximo cuando ocurra la tan esperada reaparición de Sergio Llull, alejado de las pistas desde hace ocho meses.