A por ella. El rostro y gesto de Richaud Pack ilustran lo que esta noche debe ser el Hestia Menorca. Ansia y deseo de luchar por cualquier balón y situación para tratar de obrar una victoria mayúscula y fundamental que permita seguir soñando con alcanzar el grupo que luchará por el título | Gemma Andreu

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El Hestia Menorca tratará de apurar, y en la medida de lo posible incrementar, sus reducidas opciones de conseguir atrapar el sexto lugar de la clasificación de la conferencia Este de LEB Plata, para con ello batallar por el ascenso y burlar definitivamente cualquier resquicio para el descenso en la segunda mitad de curso, en la cita que dirime este sábado a la noche en Bintaufa ante el Isover Basket Azuqueca (20 horas).

La referida es la primera de las tres jornadas que restan para que termine la fase regular inicial de la competición, que es el margen de que disfruta el conjunto insular para tratar de recuperar un diferencial de dos partidos en relación a su rival de esta jornada, además de un basketaveraje que le es contrario en dieciocho puntos (79-61, el resultado por el que sucumbió en la ida el Menorca en Alcalá de Henares).

Las cábalas no implican en ese sentido un ejercicio aritmético en exceso complicado. El conjunto que dirige Oriol Pagès (8/11 de récord) debe vencer por +19, lo que le permitiría ajustar su situación en relación al equipo alcarreño (ahora, 10/9) en un encuentro de distancia. Sería ese el escenario deseado, idílico dadas las circunstancias (más si cabe si se le agrega un también necesario tropiezo del Aceitunas Fragata Morón, otro aspirante al grupo de ascenso, que además tiene ganado el averaje a los insulares, y que se enfrenta como local al HLA Alicante).

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