Drew Guebert, en acción de semigancho | Javier Coll

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El Hestia Menorca, con una plantilla diseñada para disputar la serie A-1 y batallar junto con los equipos que buscarán el ascenso a LEB Oro, recibe este sábado a la tarde en Maó al CB Benicarló (Pavelló Menorca, 20 horas), conjunto que tras una veloz progresión desde Preferente estrena estatus de LEB Plata en el presente curso –octavo clasificado el pasado año en Liga EBA, obtuvo la plaza en la competición en los despachos, beneficiado por una de las cuatro renuncias a la categoría que ocurrieron en verano– y cuya finalidad y meta es burlar el descenso. Un choque de contrastes por tanto, en lo que será asimismo el estreno como local en la presente temporada del equipo insular. También para ambos conjuntos, una oportunidad de empezar a ganar (0/1, récord compartido; por averaje, Benicarló es último).

No en vano, luego de su discreto debut liguero en Fontajau ante el Bàsquet Girona el sábado anterior (derrota por 69-60), en el Hestia Menorca intuyen la cita de este sábado muy propicia, tanto para proclamar su primera alegría de la temporada como para mejorar la ineficaz versión colectiva mostrada en suelo catalán. Incapaz de suscribir un balance positivo en sus aperturas de curso a lo largo de las últimas tres campañas –de las cuatro que le preceden desde su creación como club–, incluyendo la que ahora desgrana sus primeros compases, esa coyuntura incrementa también la urgencia para el equipo de Oriol Pagès, claro favorito a la victoria, pero también, de forma indisimulable, obligado a dar con ella, pues lo contrario complicaría de modo imprevisto el trayecto hacia la A-1.

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