Caps de Fibló. La peña del Hestia Menorca celebró su estreno como grupo organizado con triunfo sobre el Benicarló. En la imagen, integrantes de la misma, con varios jugadores tras el triunfo | M.B.

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El Hestia Menorca afronta la noche de este miércoles en Las Palmas su segundo partido en apenas cinco días, en el marco de la tercera jornada de la conferencia Este de LEB Plata, en la que rinde visita al Gran Canaria, filial del equipo ACB que responde por idéntica denominación que su ‘mayor’. Luego de celebrar su primera victoria de la temporada, el sábado previo en Maó a cuenta del Benicarló (78-57), el equipo que entrena Oriol Pagès tratará de obrar en el pabellón Insular de la Vega de San José, el histórico recinto que desde hace lustros acoge a la cantera del antiguo Claret, el que se distinguiría su segundo éxito consecutivo, primero lejos de la órbita de Bintaufa (20.30 horas, huso horario canario).

En función de los números que presenta el inmimente rival del Hestia Menorca tras este inicio de liga, dos derrotas en otras tantas intervenciones, y dada la condición de recién ascendido que ostenta, la coyuntura se presume propicia para las intenciones del equipo de Bintaufa, en la búsqueda de su segunda sonrisa consecutiva y acelerar con ello su ritmo de victorias (1/1 el equipo de Maó tras dos jornadas, sexto clasificado, empatado con el Arcos Albacete, quinto).

Sin embargo, la exigencia, por lo largo, del desplazamiento (la expedición menorquina parte hoy mismo, día del partido, a Gran Canaria, vía Barcelona a primera hora; en principio sobre las 15 horas aterrizará en Las Palmas, comida, descanso y a jugar) y lo pronto que deviene el compromiso, en el sentido de que Oriol Pagès aún se encuentra en pleno proceso de construcción de la plantilla, motiva un pronóstico más incierto de lo que las aspiraciones y objetivos de uno y otro equipo podrían sugerir (Granca a priori luchará por conservar la categoría; el Hestia por jugar la A-1).