Los hombres de Oriol Pagès están creciendo en esta nueva LEB Plata 2019-20 a pasos agigantados y ya se han ganado incluso el derecho a soñar en un objetivo secundario; batallar y hacer cábalas, según como vaya este mes de noviembre, por estar en la próxima Copa | Javier Coll

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Pabellón Pintores. Esta es la nueva plaza en la que deberá lidiar este sábado (19:30h) el lanzado Hestia Menorca, si quiere agrandar su inmaculada racha de triunfos en LEB Plata y seguir haciéndose fuerte en la clasificación, además de alimentar sus opciones de estar en la próxima Copa LEB Plata, en su Conferencia Este. El CB Villarrobledo es el primero de los cuatro duros rivales de la parte alta de la clasificación a los que se debe enfrontar en estas próximas semanas el grupo de Oriol Pagès; un equipo bien preparado tácticamente por Manuel Jiménez y que llega a la cita contra los menorquines en un gran momento de forma, tras ganar a domicilio al Barça (71-74), Real Murcia (67-66) y CB Prat (67-88). Y ello pese a contar con importantes bajas y tan solo ocho jugadores disponibles esta noche, para lamentos del técnico de Albacete.

Oriol Pagès, en la previa del encuentro de este sábado noche y antes de viajar este viernes hacia tierras manchegas, declaraba en las redes sociales de la entidad menorquina que el Villarrobledo es una plantilla, «de la parte alta de la LEB Plata, quizás sin demasiados nombres pero sí en un gran estado de forma, jugando muy bien y atrás, muy agresivos y con las ideas claras», analizaba el técnico catalán residente en Ciutadella. Para Pagès, que tan solo cuenta con la baja segura de Deion Bute, en ataque el Villarrobledo tiene «muchas variantes en su juego y deberemos ser capaces de estar bien para poder pararlos».

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