Pitu Jiménez, durante un partido, en un gesto que destila furia y rabia, que ilustra el sentir del vestuario insular tras su crisis de resultados; es el momento de sacar el carácter | Josep Bagur Gomila

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El Hestia Menorca tratará de quebrar este sábado a la noche ante L’Hospitalet en pista catalana (20 horas), en su despedida competitiva de 2019, y en el contexto de la decimoquinta jornada en la conferencia Este de LEB Plata, la racha de derrotas que de forma consecutiva ha fraguado en sus últimas cinco intervenciones, y que le ha desplazado de luchar por el primer lugar de su grupo a intentar no descender por debajo del sexto –último puesto que concede plaza para la A-1.

El equipo de los linajes lustrosos (recordar que los hijos del que fuera mítico base Joan Creus, que responde por idéntico nombre al de su progenitor, y del no menos legendario Epi, llamado Edgar San Epifanio, integran el roster de L’Hospitalet) es precisamente un rival directo en esa pugna por copar un lugar entre los mejores de la competición en la segunda mitad de temporada, tal y como indica el estado de ambos conjuntos en la clasificación (Menorca es cuarto; L’Hospitalet, séptimo, pero con idéntico balance, 7/7).

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