Álex Suárez, sentado y pensativo; ante sí, el futuro en suelo gallego. | Archivo

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El ala-pívot menorquín Álex Suárez se mostró ayer «muy ilusionado» con su fichaje por el Monbus Obradoiro, al que llega tras jugar la última temporada en el Iberostar Tenerife. «En el momento en que me comunicaron que tenía una oferta del Monbus Obradoiro no lo pensé mucho. Siempre he oído maravillas sobre el club, la afición, la ciudad y el proyecto», aclaró el jugador formado en la cantera de La Salle Mahón, que firma por una temporada con el club gallego.

En este sentido, Suárez apuntó que viene con «muchas ganas de trabajar» para ganarse los minutos en el «día a día», y cree que no tendrá mayores dificultades para acoplarse al sistema de juego de Moncho Fernández.

«Creo que puedo acoplarme muy bien al equipo y al estilo de baloncesto que juega Moncho. Vengo para aportar energía en la defensa, tiro exterior, ayudar en el rebote y todo lo que me pida el entrenador», destacó.

Además, el jugador de Maó desveló que tanto el capitán del Obradoiro, Pepe Pozas, como el ex jugador del conjunto santiagués Nacho Llovet, con los que mantiene una «gran amistad», le han hablado «maravillas» del club.

«Pepe –Poza- es un gran amigo mío y siempre habíamos hablado de que sería muy bonito poder jugar juntos y que el Obradoiro podría ser un muy buen lugar para mí. Tanto él como Llovet, que también es amigo mío, siempre me han hablado maravillas sobre el club y no tengo duda de que seré muy feliz aquí», apostilló el exjugador de Joventut, Real Madrid, Zaragoza y Tenerife, entre otros equipos, en sus primeras manifestaciones como nuevo jugador del Obradoiro gallego.