El escolta del Hestia Menorca, Moreno, bota el balón en presencia de Dijkstra y un rival | B.M.

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El Hestia Menorca entregó ayer su primera derrota luego de tres partidos de pretemporada, al ceder en pista del Real Murcia por 84-68. En su segundo envite consecutivo con un rival de estatus LEB Oro en apenas 24 horas –el viernes se superó al Granada–, el grupo que dirige Oriol Pagès, pese a la derrota, volvió a trazar otro paso en su objetivo de alcanzar el debut liguero, el próximo 10 de octubre, en el mejor estado posible.

El físico del Real Murcia, junto con el acierto exterior que acreditó en momentos puntuales, e importantes, del encuentro, se distinguieron factores clave para dar comprensión al desarrollo y desenlace de un partido que al Hestia Menorca se le empezó a escapar en los primeros minutos del segundo cuarto.

No en vano, el Hestia Menorca soportó con calidad los embates iniciales del Real Murcia, que en el epílogo del primer cuarto (24-17) y a la salida del segundo sí empezó a fragmentar el partido desde el marcador. En esa secuencia, el equipo murciano acertó con tres triples casi consecutivos, lo que significó la primera ruptura de la noche –llegando al intermedio con un 46-33 favorable al conjunto local.

El Hestia Menorca, a pesar de que también cedió el tercer cuarto (que terminó con un contrario 67-48) y de que no pudo concretar remontada alguna en la última manga (84-68), nunca bajó los brazos, si bien le costó, en varios pasajes del partido, adaptar su juego al que promovió el Real Murcia, de contacto contínuo y sin concesiones defensivas. Con todo, lectura positiva desde el club insular tras su breve gira murciana, pues el equipo crece y mejora. El próximo 3 de octubre, contra el Palma en Mallorca, cuarto y último amistoso para los de Oriol Pagès.