Pepe Hidalgo, que este sábado debutó con el Pinta B Es Castell, frenado en falta por Díaz | Gemma Andreu

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El Pinta B Es Castell abundó en su bache de juego y de resultados al suscribir este sábado a la tarde ante El Olivar aragonés su tercera derrota consecutiva –y de la temporada–, segunda que entrega en condición de local (66-72). Ni la sobresaliente aportación de Jan Orfila (27 puntos, 10 rebotes y 35 créditos de valoración para el pívot de Sant Lluís) ni los diversos pasajes de acierto ofensivo protagonizados por el argentino ‘Tuky’ Bulfoni (17 tantos, valorando 13), asimismo las dos principales vías de producción que ostentó el colectivo de Martínez Escala, se distinguieron recursos suficientes para superar al rival maño, que hizo acopio de un pragmatismo máximo en los instantes más candentes y trascendentes del partido.

No en vano, El Olivar elevó a la máxima expresión la tan pregonada, y en su momento sublimada, por el histórico y ya fallecido entrenador catalán Manel Comas ‘táctica del conejo’, esto es, se mantuvo a rebufo del equipo menorquín en el marcador sin ceder ninguna renta excesiva a lo largo de todo el partido para, en los dos minutos finales, asestar un parcial de 0-12 que noqueó y dejó sin capacidad de réplica al Pinta B Es Castell, lo que por extensión cerró el partido y le permitió ‘cazar’ el triunfo.

Y por nada, en virtud del inicio que registró el encuentro, cabía esperar tal desenlace.

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