El Hestia Menorca registró este miércoles noche en Bintaufa su tercera victoria consecutiva | Gemma Andreu

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El Hestia Menorca registró este miércoles noche en Bintaufa su tercera victoria consecutiva, decimotercera de la temporada, y por elevación se encumbró al liderato de la conferencia Este de modo provisional –el Barça no jugó–, al someter sin apuro alguno a El Ventero Villarrobledo (79-61), un rival inferior, desprovisto de bagaje y argumentos como para inquietar al equipo de Oriol Pagès, que facturó un partido intermitente, de ritmo quebrado, y que orientó en su rédito en virtud de una colosal demostración de puntería exterior –la enésima– de Berto Corbacho (18 puntos).

El alero mallorquín, que volvió a ratificar que su muñeca es propia de otra liga, de un nivel mayor, destrozó desde el 6.75 al rival manchego en la primera mitad con cinco triples –terminó con seis convertidos– y un grado de efectividad altísimo (apenas dos yerros), borrando con ello de la pista a un adversario del que ni tan solo cuando cerró el primer parcial con un equilibrado 22-22 se le advirtieron posibilidades de agitar el pronóstico de un partido que el Hestia Menorca cumplió de cabo a rabo.

De hecho, únicamente la fragilidad defensiva que mostró el Hestia Menorca en los pasajes finales del primer cuarto, en contraste a su vigor inicial (11-4, con De Assis, que también ofreció una notable participación, en el papel protagónico en ese trecho), hicieron atisbar un horizonte, en cuanto al desarrollo de la cita, que posteriormente se distinguió totalmente inverso a lo que el epílogo deparó.

Corbi, que además detonó su más completa gama de recursos al triple –sumó en tiros liberados, bien defendido, hasta con su par encima, en ensayo desequilibrado e incluso a la media vuelta– inició su repertorio negando al Villarrobledo la última renta que disfrutó (27-25), para de inmediato sustentar la primera ruptura con otro par de aciertos (34-27 y 37-27); hizo el cuarto y situó el diferencial por encima de la franja del +10 (40-29) y alcanzó el repóker estableciendo la máxima renta al intermedio (44-29), que fue con certeza hasta donde se prolongó la ¿emoción? del partido.

De hecho, tras el descanso, el equipo menorquín se dedicó a gestionar, en base a su mayor potencial, la ventaja fabricada por el jugador palmesano, que impuso el 73-54 para un +19 en el último cuarto con el que cerró su sobresaliente actuación y también la décimo tercera victoria de la temporada del Hestia Menorca (79-61), que pragmatizó del mejor modo el obligado ‘descanso’ del Barça. El líder dormita ahora en Bintaufa.