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El Hestia Menorca sufrió su cuarta decepción de la temporada, segunda en Bintaufa, al ceder este domingo ante el Fundación Global Caja La Roda, una derrota imprevista, sorprendente a priori, aunque merecida en función del desarrollo y desenlace de un partido que el equipo insular creyó inequívocamente ganado con antelación para encontrarse después con una realidad diametralmente inversa (66-73).

Un pobre último cuarto, en cuyo arranque el colectivo de Oriol Pagès disfrutó de un diferencial de +10 en su favor que gradualmente dilapidó (28 puntos concedió la defensa insular a su rival en ese último fragmento del encuentro), jalonó un mal partido y penalizó de modo definitivo al Hestia Menorca, frío como la matinal a lo largo de todo el duelo, y del que cupo poco que rescatar en un ámbito individual –apenas la fiabilidad exterior, a ratos, de Adri Méndez, y el primer cuarto en cuanto a producción de Xavi Hernández.

La coartada que permite conservar el liderato, que el Barça amontonó otra fecha sin jugar, en verdad, la única satisfacción posterior a un partido que también se postergará como el del centenario de Jorge ‘Pitu’ Jiménez con la elástica del conjunto menorquín.

La mencionada actividad de Xavi tras el salto inicial (el base mahonés convirtió sus 11 puntos en los primeros diez minutos para sustanciar el 13-11 del primer parcial), a lo que tomó el relevo Adri Méndez en el segundo cuarto (el alero murciano entró en combustión desde el triple e hizo tres en un corto intervalo de los cuatro que totalizó) significaron, junto con algunos detalles de Julio De Assis, el principal sustento del Hestia Menorca para ganar el descanso (35-32). Un registro favorable, conquistado a base de impulsos que no por medio de un juego sólido ni fluido, y que el Hestia Menorca incrementó tras el intermedio, en lo que relucieron como sus mejores pasajes, siempre bajo el baremo de su discreto partido. Guiado por el acierto de Víctor Moreno, la renta se afianzó en torno a la decena (53-45, tercer cuarto), y en ese dinámica empezó el asalto final (57-47 tras anotar Diatta a nueve minutos del termino).

Reacción

Pero La Roda rechazó su etiqueta de víctima propiciatoria y detonó cualquier guion prestablecido cuando lo que cabía esperar era la definitiva ruptura del partido en favor menorquín. El internacional sub 22 por Estados Unidos, Mark Hugues, asumió el papel protagónico (19 puntos tras el descanso, 13 en el periodo final para concluir con 22) en el colectivo manchego, y con la contribución de un par de efectivos secundarios (Córdoba, 11, y Adón, 14) lideró una remontada que dio con su punto culminante a minuto y medio del término, cuando Pitu fue castigado con una falta antideportiva, a lo que de inmediato sucedió la señalización de una técnica al banquillo (64-65; 64-67). El Hestia Menorca, preso de la ansiedad al verse en desventaja, entró en colapso y únicamente pudo ejercer en los segundos finales de testigo de excepción a la victoria manchega, tan merecida como imprevista (66-73).