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Hestia Menorca 97

CB Cornellà 66


El Hestia Menorca cerró este miércoles la fase regular 2021 con una victoria a cuenta del descendido Cornellà tan contundente como evocadora (97-66). No en vano, el equipo que dirige Javi Zamora –tercer triunfo para el técnico madrileño después de tres semanas al frente del proyecto insular– afrontará el momento cumbre de la temporada, las eliminatorias por el ascenso a LEB Oro, luego de haber pulverizado su mejor registro anotador de la temporada (97 puntos) y aproximándose, cada vez más, a esa versión de equipo que el expreparador de Estudiantes pretende conseguir.

Además, fue una victoria con reencuentro. El de Julio De Assis (17 puntos y 5 rebotes el pívot hispano-congoleño) con su mejor reflejo de jugador, tras estar inédito en el partido anterior. Víctor Moreno y Drew Guebert, autores de 16 puntos cada uno, y el base de Alaior, Raül Timoner (9 tantos y más de 25 minutos en pista) fueron otros rostros que asomaron en la portada del triunfo.

Con certeza, la talla del rival, que además careció de la participación de su particular MVP, el experto pívot Víctor Serrano – por el equipo insular faltó Pitu Jiménez, pese a que el club fiaba su retorno para hoy– contribuyó al exuberante triunfo del Hestia Menorca, pero cabe no olvidar que hace solo cuatro días este mismo Cornellà burló al Barça – y haciendo el líder de local.

Arranque Incluso el arranque de partido, en el que el equipo catalán llegó a disfrutar de una ventaja de +8 (2-10, con el base Sergi Guardia muy activo) hizo intuir a un Cornellà igual de eficaz y combativo que el que ejerció de verdugo azulgrana. Pero el Hestia Menorca, con prontitud, desterró tal impresión; recuperó hasta el 9-10, a lo que siguió un parcial en su favor de 13-1 para convertir un parejo 11-14 en un desigual 24-15 (primer cuarto).

El equipo insular, con un par de triples (Méndez y Xavi Hernández) negó al Cornellà su intención de acotar el marcador en mitad de la segunda manga, preservando su margen para alcanzar el descanso (44-33), tras el que, entonces sí, impuso la definitiva sentencia.

Un juego coral, la seguridad acreditada en el rebote, la buena defensa, que motivó múltiples pérdidas del Cornellà (19), y unos porcentajes de lo más elevados en ese fragmento del partido hicieron que el tercer cuarto recogiera la ruptura total del encuentro. Guebert a ratos, luego Víctor Moreno, un mate de Bruno Diatta (para el +21, 68-47)... la demostración reclamó varios protagonistas. De ahí hasta el epílogo, poco más que destacar, pero sí rescatar para la diagnosis del partido la ambición y el afán de aro que continuó mostrando hasta el bocinazo final el equipo insular (97-66). Una inyección anímica antes del playoff.